Valencia

Ribó fulmina a Gómez y la aparta del órgano de decisión de la Marina

La crisis entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia se recrudece tras discrepancias en la gestión del escándalo de la EMT

Joan Ribó y Sandra Gómez, tras firmar el Pacto del Rialto el pasado mes de julio y después de semanas de negociaciones en las que hubo amenazas de romper la coalición
Joan Ribó y Sandra Gómez, tras firmar el Pacto del Rialto el pasado mes de julio y después de semanas de negociaciones en las que hubo amenazas de romper la coaliciónlarazon

La crisis entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia se recrudece tras discrepancias en la gestión del escándalo de la EMT

La alianza entre Compromís y PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Valencia después de las últimas elecciones municipales nació viciada de falta de entendimiento político. Semanas de negociaciones que acabaron finalmente con un acuerdo que ahora se sustenta con alfileres. Este viernes, uno de ellos saltó por los aires tras la decisión de Joan Ribó (Compromís) de apartar a los socialistas del consejo rector del consorcio de la Marina y sustituir a la vicealcaldesa, Sandra Gómez, por el concejal Carlos Galiana (Compromís).

Ninguna de las dos partes ocultó su malestar con la otra en una lucha interna que se ha recrudecido en los últimos días debido al modo en el que se está gestionando el fraude de cuatro millones de euros a la Empresa Municipal de Transporte (EMT). Por el lado de los presuntos ofensores, el vicealcalde Sergi Campillo (Compromís) insistía en que la presencia del concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, durante la declaraciones de los empleados no condiciona el relato de los trabajadores.

Por el lado de los agraviados, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar (PSPV), hacía hincapié en el hecho de pedir «específicamente» a los empleados que se pronuncien supone «descararse más de la cuenta», de ahí que lo mejor es que Grezzi no esté en ese momento.

La actuación de Grezzi en este asunto está siendo cuestionada desde que se conoció la estafa, incluso por sus socios de gobierno, que no han dudado en criticar las salidas de tono del italiano, quien por su parte, les ha acusado de «desleales». El edil de movilidad mostró en una conocida red social su «tristeza y decepción» por la, a su juicio, falta de apoyo de los socialistas. «En estos cuatro años hemos sido muy comprensivos. Han dado (el PSPV-PSOE) muchos bandazos. No tenían claro el modelo de ciudad. Y eso les ha llevado a poner en cuestión continuamente medidas del pacto de gobierno que, sin embargo, ahora abrazan entusiastas. En eso también hemos sido pacientes y les hemos ayudado a sumarse al cambio. Pero la paciencia tiene un límite. Sobre todo si pactan con la extrema derecha y la derecha más extrema».

Las palabras del edil de Compromís no gustaron a Vilar, quien en una entrevista a Plaza Radio calificó la presencia de Grezzi en las declaraciones de los trabajadores de absurda. «No es desleal que pidamos que haya una protección para que cuando declaren se sientan lo más confortable posible y es lógico que no esté su jefe directo. Es incomprensible. Es una decisión que tenía que haber tomado él mismo».

Respecto a las acusaciones del de Compromís de que los socialistas no tienen claro el modelo de ciudad, Vilar se despachó con una declaración incendiaria: «Si el modelo de ciudad es mucho carril bici y poco más, fíjate. En ocasiones parece que Grezzi, además del carril bici, no tenga otro modelo de ciudad. Es un absurdo lo que está diciendo ese señor. Recomendaría prudencia, sobre todo a Grezzi, que es el presidente de una empresa que ha sufrido un fraude. Sacar los pies del tiesto ahora es lo peor y lo más peligroso. Las huidas hacia adelante suelen ser malas y en una situación como esta, peor».

Grezzi, ¿al grupo mixto?

Grezzi, mientras tanto, sigue defendiendo su actuación en el escándalo del fraude y responsabilizando en exclusiva a la empleada despedida y al banco que autorizó las transferencias millonarias. No obstante, el retraso de Ribó a la hora de apoyar públicamente la conducta del presidente de la EMT llevó el jueves a este a amagar con abandonar las filas del partido y pasar al grupo mixto en el consistorio si el aval político de Ribó no era evidente y sin fisuras.

Frente a toda esta situación, la portavoz del grupo popular municipal, María José Catalá, advirtió de que la crisis de la EMT «está generando un ambiente de absoluta ingobernabilidad en el Ayuntamiento».

Por su parte, para el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, Compromís y el PSPV llevan años «tapándose las vergüenzas» y ahora «se inventan riñas» para tapar las comisiones de investigación.