Política

Comunitat Valenciana

Ribó oculta una multa de 40.000 euros por el accidente mortal de Viveros

El PP desvela que la partida aparece en el presupuesto y el Ayuntamiento afirma que la sanción se debe a una «divergencia técnica de un hecho administrativo»

El PP desvela que la partida aparece en el presupuesto y el Ayuntamiento afirma que la sanción se debe a una «divergencia técnica de un hecho administrativo»

Durante el montaje de las gradas de los conciertos de la Feria de Julio de 2017 falleció un operario. El Ayuntamiento se desvinculó desde el primer momento de este accidente y responsabilizó a la contrata. Sin embargo, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó, desveló ayer que la Dirección General de Trabajo impuso una multa de 40.000 euros por «haber cometido una infracción muy grave» durante la instalación de las gradas.

Además, el popular remarcó que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha querido esconder el pago de esta sanción en la «décima modificación de créditos del Presupuesto de 2018».

El cambio pasó ayer por el pleno municipal mientras Compromís seguía negando que la sanción tuviese algo que ver con el accidente. Según la Concejalía de Cultura Festiva, «se produce únicamente por una divergencia técnica de interpretaciones sobre un hecho administrativo».

Insisten en que mientras los técnicos del Ayuntamiento entienden que la contratación de montajes como el escenario es una prestación de servicios, la Inspección de Trabajo afirma que es una obra de construcción.

El PP insiste en que la multa demuestra que tanto Ribó como el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, mintieron cuando dijeron que no se había sancionado al Consistorio y considera imprescindible que el Ayuntamiento se persone en la causa judicial, tal y como, llegó a anunciar el propio Fuset.

Monzó pidió al alcalde que explique por qué había dicho hasta el momento que era «ajeno al accidente» y precisó que la sanción de la Inspección de Trabajo se debe a que, el Ayuntamiento, es la Administración responsable de dar los permisos de ocupación en un espacio público como el jardín de Viveros y que no actuó correctamente.

Un accidente que se trató de ocultar

El accidente se produjo el 27 de junio de 2017, pero el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, admitió que no tuvo conocimiento oficial del mismo hasta que pasaron seis días. Al séptimo falleció el trabajador. Fuset ofreció una rueda de prensa para dar explicaciones sobre este asunto y negó cualquier responsabilidad. El PP insiste en que no se tramitaron los permisos pertinentes. La autorización, al parecer, fue verbal.