Sánchez llena la Fonteta y promete más financiación para la Comunitat

Un eufórico y afónico Ximo Puig dio la bienvenida a los 8.000 simpatizantes que ayer abarrotaron el pabellón de la Fuente de San Luis en el, hasta ahora, mitin más multitudinario del PSOE. Decenas de autobuses descargaron en el recinto a unos entregados seguidores entretenidos con la banda sonora del día a cargo del grupo Bajoqueta Rock, que cumplió con su misión de caldear a la concurrencia para la estrella invitada. Pedro Sánchez entró en la Fonteta como Moisés en el Mar Rojo, separando mareas, la suya, de fans incondicionales.

De teloneros del madrileño estuvieron la cabeza de lista al Congreso por Valencia, Ana Botella, que hizo lo que tocaba en sus diez minutos de intervención, y un Puig con una pasión inusual. El presidente de la Generalitat Valenciana agradeció la presencia del compañero Sánchez y entre anécdota y anécdota (muchos echaron en falta material nuevo en el repertorio) desgranó los motivos por los que los valencianos deben votar al PSOE. No sin antes repasar todo lo «nefasto» que han hecho los populares al frente del Gobierno de la nación y que justifica «el cambio», la palabra más gritada de la mañana.

El esfuerzo más grande

«Lo mejor que le puede pasar a la Comunitat Valenciana es que el próximo domingo Pedro Sánchez sea el presidente del Gobierno de España», aseguraba a voz en grito el valenciano. Porque, a su juicio, el Ejecutivo de Mariano Rajoy no ha hecho si no maltratar a esta tierra y solo acordarse de ella «a la hora de recolectar votos». Rajoy «no ha apoyado a la Comunitat Valenciana con financiación ni con inversiones, sino que ha recortado todo lo que no está escrito».

Por ello pidió a los militantes que esta semana «hagan el esfuerzo más grande del mundo», porque, según dijo, no lo tienen fácil, dado que hay «mucha gente interesada en que no haya cambio». Y en este punto insistía en su mensaje: «el PSOE es el partido que ha hecho lo mejor que le ha pasado a España».

El cambio que ahora pide para el país es el que vivió la Comunitat Valenciana, recordó, hace seis meses, cuando tras dos décadas en el poder, el Partido Popular cayó derrotado ante el bipartito formado por los socialistas y Compromís.

«Entonces muchos no daban ni un duro y decían que era imposible, y ahora el cambio es también «imprescindible en esta tierra el 20 de diciembre, pues de lo contrario será muy difícil desarrollar todas las políticas que necesitan los ciudadanos».

Luego vino el turno de Pedro Sánchez, mucho más seguro de sí mismo que en sus últimas apariciones y que se ganó los aplausos de los presentes con un par de frases estelares ensayadas para la ocasión. «Un sobre es un sobre», en referencia al «un vaso es un vaso y un plato es un plato», de Rajoy. En alusiones a Pablo Iglesias dijo que este es de los que piensa: «Amadme a mí, que yo también me amaré a mí mismo».

Una hora duró el mitin. Luego la comitiva partió rápida en busca del voto.