Sánchez se compromete a asumir parte de la deuda de la Comunitat

«Lo atribuible a sobrecostes injustificados o a gastos excesivos no relacionados con la prestación de servicios públicos esenciales» no se computará en el análisis de la deuda autonómica de la Comunitat. Así consta en el documento que firmaron ayer el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Ambos escenificaron en Valencia un acercamiento después de la polémica surgida la semana pasada cuando Ferraz no permitió al PSPV concurrir al Senado en coalición con Podemos y Compromís.

Sobre este asunto, Sánchez indicó que el PSOE es un partido «abierto» y en el que hay «debate y mucho». «Luego nos ponemos a trabajar», dijo. Para dejar claro su intento de «reconciliación» con Puig, aseguró sobre él que es un «extraordinario compañero y presidente» y le garantizó que cuenta con su «apoyo y aprecio».

Con respecto al documento firmado por ambos, el candidato a la Presidencia se compromete también a revisar, si llega al Gobierno, el actual sistema de financiación autonómica, «que ha provocado un formidable» incremento de la deuda pública. Señaló que la Comunitat «no necesita un FLA», sino volver a estar en condiciones de tener independencia financiera y acudir a los mercados de deuda.

Aseguró que, pese a contar con estas restricciones, Puig ha logrado «cosas muy importantes», como la eliminación del copago farmacéutico, la rebaja de las tasas universitarias o la aprobación de la Ley de función social de la vivienda.

Por ello, animó a los valencianos a «votar por el cambio» en las próximas elecciones generales del 26 de junio, así como lo hicieron en las autonómicas del año pasado.

Se mostró muy preocupado por la posible multa que la UE impondrá a España por el incumplimiento del déficit y explicó que su partido apuesta por «otra senda del déficit público».

Con respecto a la polémica sobre la prohibición de esteladas en el partido de la Copa del Rey, indicó que «aunque no comparte su significado, la prohibición no es el camino».