Política

Valencia

Sin techo y sin salida

En las calles de Valencia viven casi 800 personas. La mitad de los “sin techo” ha pasado en algún momento por los servicios sociales. El sistema de inclusión social falla

Dos de cada tres personas que viven en la cales son españoles. Las mujeres suponen el 16 por ciento de los «homeless»- Foto: Kike Taberner
Dos de cada tres personas que viven en la cales son españoles. Las mujeres suponen el 16 por ciento de los «homeless»- Foto: Kike Tabernerlarazon

Casi 800 personas se encuentran sin hogar en la ciudad de Valencia y viven en sus calles. De ellas, dos de cada tres son españoles. Las mujeres suponen el 16 por ciento de los «homeless». Los datos del Centro Municipal de Atención a Personas Sin Techo (CAST) han llevado al Consistorio, a Casa Caridad, a la Asociación Natania y a la de Sant Joan de Déu Serveis Socials a hacer un llamamiento a la ciudadanía para desmontar prejuicios y contribuir a la regeneración de las redes sociales de las personas más necesitadas con el fin de favorecer su inclusión social.

Entre los datos más alarmantes destaca el hecho de que la mitad de estas personas ya había pasado en algún momento por el servicio, lo que indica fallos en el sistema de reinserción.

En la parte positiva: que la mitad que de los atendidos en el CAST salen de los programas de las entidades sociales y van a una vivienda o habitación de alquiler u otro recurso residencial. Un porcentaje similar se observa en referencia a la situación económica, ya que el 45 por ciento sale de los programas con ingresos de algún tipo, ya sea un empleo o prestación.

El objetivo de estas entidades es apoyar a las personas necesitadas en su proceso de generación de autonomía, lo cual implica que todos los servicios prestados por Casa Caridad, Natania y Sant Joan de Déu, tales como alojamiento, comida o higiene, van acompañados con unos programas individualizados, con el fin de que las personas puedan mejorar su calidad de vida mediante el acceso a los servicios de salud, mercado laboral, una vivienda digna o a un recurso residencial.

A pesar de estos datos, la búsqueda de empleo y el acceso a una vivienda digna son las dos principales dificultades a las que se enfrentan las personas sin hogar con las que trabajan los departamentos sociales de estas entidades.