Valencia

Todos contra el PSOE en los plazos para la financiación anunciados por Sánchez

El presidente Ximo Puig intenta quitarle importancia, mientras que sus socios del Botànic y la oposición le acusan de no ser contundente en la reivindicación

El presidente Ximo Puig intenta quitarle importancia, mientras que sus socios del Botànic y la oposición le acusan de no ser contundente en la reivindicación

El presidente de la Generalitat Valenciana se conformó el miércoles delante de los simpatizantes socialistas con la promesa de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que llegarían las liquidaciones a cuenta a la Comunitat. Ayer, después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, prolongara a toda la próxima legislatura (cuatro años) la posibilidad de renovar el sistema de financiación autonómica, el líder del Consell, Ximo Puig, se desmarcó de las fechas dadas por su secretario general y aseguró que «no esperará tanto».

Una reacción tardía con la pretensión de calmar a sus socios de Gobierno que reclaman con ahínco la reforma del sistema.

Tanto la reclaman, que desde Compromís y Unidas Podemos mostraron su decepción porque el secretario general de los socialistas, que aspira a ser presidente tras las elecciones, no aportara «soluciones» inmediatas a la reforma del sistema actual.

A pesar de ello, Puig volvió a utilizar la misma frase que antes del mitin de Sánchez. «Seremos inflexibles en esta cuestión, será prioritaria en la agenda, y lo que yo entiendo es que será en la próxima legislatura», pero no ha podido precisar si al principio, en el ecuador, en el último periodo, o justo antes de que se convoquen unas nuevas elecciones, tal como hizo su líder cuando anunció que las liquidaciones a cuenta llegarían antes del 10N. Es decir, antes de que los ciudadanos se acerquen de nuevo a las urnas.

Ni Ximo Puig, ni ninguno de los líderes socialistas valencianos que participaron en el mitin, le recordaron a Sánchez lo relevante que es, en estos momentos de recortes presupuestarios que afectan a los servicios de los ciudadanos, una frase de esperanza sobre la llegada de una nueva financiación. En cambio, ayer el jefe del Consell afirmaba con contundencia que un nuevo modelo «es imprescindible, porque si no lo hay, no habrá un buen funcionamiento del estado del bienestar».

Y para quitar hierro al asunto, aseguró que «creía» que el Gobierno tomaría ayer mismo las decisiones necesarias para la llegada del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) extraordinario a la Comunitat Valenciana.

Pero no hubo rotundidad. Ni siquiera lo afirmó. Solo planteó la posibilidad. «Creo que también cumplirá lo que tiene que ver con el FLA extraordinario, con lo cual garantizaremos la liquidez hasta final de año».

El inicio de la precampaña electoral hizo que diera un quiebro para apoyar la escasez de financiación que se recibe del Estado. «Este Gobierno ha conseguido que vaya convergiendo la inversión y el gasto público con la media nacional, porque estábamos casi diez puntos por debajo y ahora esa distancia se ha reducido a tres». Y distinguió entre lo que considera «coyuntural: la liquidez» y lo «estructural: la financiación y la deuda».

Esta visión positiva del asunto no fue compartida por ninguna otra formación, que criticaron no solo la falta de interés del Gobierno por modificar el sistema de financiación, sino también la nula capacidad reivindicativa del presidente de la Generalitat.

Desde Unides Podem se calificaba el anuncio de Sánchez como «de una broma de mal gusto», después de que él mismo se había comprometido con anterioridad a solucionarlo en el plazo de un año. Ahora se ha alargado a cuatro años. Plazo que, eufemísticamente, los socialistas han modificado por «la legislatura» para intentar deshacer el lío formado.

Los socialistas no solo han interpretado los plazos dados por el presidente del Gobierno en funciones, sino que han añadido un factor positivo al tema. El secretario de Organización, José Muñoz, aseguró que Sánchez mostró «un compromiso claro» con la reforma del sistema.

Ciudadanos tachó de «lamentable» la imagen que el líder nacional del PSOE dio en Valencia y acusó a Puig de «mentir» a los valencianos. Toni Cantó calificó a Compromís de «cómplices» de los socialistas por su apoyo.

El PP dice que la fecha es un jarro de agua fría

Jarro de agua fría para los valencianos. Así calificó el PP el anuncio del nuevo plazo para la reforma de la financiación. La vicesecretaria general del PPCV, Elena Bastidas, acusó a los socialistas de mentir a los valencianos y recordó que el sistema actual fue aprobado por un gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, y otro sistema, en este caso liderado por Sánchez.