Tras la primera exhumación, los restos humanos no son del bebé buscado

Los restos mortales hallados tras la primera exhumación efectuada en la Comunitat Valenciana en el marco de los casos de bebés robados no corresponden a los de la recién nacida supuestamente enterrada en el año 1962 en el cementerio municipal de Alicante.

La hermana melliza de la bebé hipotéticamente robada, la ilicitana María José Picó, relató que los resultados de los laboratorios en Madrid y Barcelona del Instituto Nacional de Toxicología a partir del ADN establecen que los restos óseos recogidos el 31 de enero de 2012 en la fosa común número doce no son del bebé que nació al mismo tiempo que ella.

Ese día y bajo la supervisión del fiscal de Menores de Alicante, Carlos Ferreirós, se recuperaron fragmentos de la bóveda del cráneo, costillas, extremidades, pelvis y mandíbulas donde, supuestamente, se enterró a la melliza de Picó.

Después de nacer aparentemente sin problemas el 28 de marzo de 1962 en el Hospital General de Alicante, a las 48 horas una enfermera se llevó a una de las bebés hermanas porque «estaba malita», y a las cuatro horas se comunicó a la familia que había fallecido.

A continuación pidieron al padre, Antonio Picó, que llevara urgentemente una caja y, sin posibilidad de ver al bebé, se la devolvieron precintada y con la premisa de que se dirigiera urgentemente al cementerio porque «iban a cerrar». A la vista de los resultados el fiscal de Menores deberá actuar ahora y pasar al juez toda la documentación para que se inicie una investigación.