Cerco a la corrupción

Un detective amigo de Cuesta dijo a su secretaria que «en boca cerrada...»

La Razón
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La secretaria de Esteban Cuesta prestó ayer declaración ante el juez que instruye la causa conocida como del «saqueo de Emarsa» por segundo día consecutivo.

Marisol Gálvez explicó que en cierta ocasión, hace año y medio, un detective amigo de su ex jefe, Esteban Cuesta, le envió un «WhatsApp» con el texto: «en boca cerrada no entran moscas» y que más tarde justificó que era para otra persona.

Gálvez dijo le hacía continuos ingresos en efectivo al gerente Cuesta en una cuenta del Bankinter de la avenida de Francia de la capital valenciana, pero que desconocía los que se hacían en la oficina de la calle Pintor Sorolla.

También expuso cómo con una periodicidad marcada pasaba por el Ayuntamiento de Manises a recoger tiques de restaurante donde comía Enrique Crespo y que los pagaba Emarsa.

En su declaración anterior, el miércoles, Gálvez reconoció haber llevado bolsos de Loewe a Rita Barberá y que Esteban Cuesta le había enseñado una foto en su ordenador de lingotes de oro que, presuntamente, le pertenecían.