Ciencias humanas
Un estudio revela que el kung-fu acelera la percepción de estímulos
Una investigación realizada por la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) revela que los deportistas que practican kung-fu son más veloces detectando los estímulos que aparecen en la periferia de su campo visual en comparación con personas de su misma edad no deportistas.
Se trata de uno de los pocos estudios llevados a cabo con profesionales del milenario arte marcial y cuyos resultados ha hecho públicos hoy la Jaume I.
"El entrenamiento del deportista que practica kung-fu implica movimientos circulares ejecutados más lateralmente que otras artes marciales relacionadas como el kárate o el taekwondo", explica la investigadora del departamento de Psicología Básica II de la UNED, Soledad Ballesteros, que ha dirigido este trabajo, en colaboración con la investigadora Mónica Muiños de la UJI.
Las autoras han comparado en el estudio, publicado en la revista Perception, la velocidad visoespacial y la respuesta motora de 16 deportistas de kung-fu profesional con 14 jóvenes no deportistas, todos con una edad media de 30 años.
"Nuestros resultados indican que los practicantes de kung-fu fueron más rápidos en la detección de estímulos presentados en la periferia del campo visual, sobre todo si éstos aparecían a un ritmo más rápido", indican las investigadoras.
Cuando el ritmo fue más lento y si los estímulos se presentaban en el centro del campo visual, deportistas y no deportistas realizaron la tarea de manera similar.
Para llegar a esta conclusión las autoras realizaron una prueba visoespacial a los voluntarios, según han especificado desde la UJI.
La tarea consistía en pulsar una tecla predeterminada del teclado del ordenador lo más rápidamente posible cada vez que veían aparecer el estímulo, un punto negro, en la pantalla del ordenador.
"Este punto podía aparecer de manera aleatoria en diferentes posiciones de la pantalla y a diferentes ritmos de presentación", detalla Muiños.
El estudio también analizó la rapidez motora de los participantes en el estudio, todos diestros, mediante otra prueba que consistía en pulsar la barra espaciadora del teclado lo más rápido posible usando el dedo índice de la mano dominante y después, el de la no dominante.
Las manos fueron alternándose a lo largo del experimento. Un programa informático calculó la velocidad de respuesta "y los deportistas fueron significativamente más rápidos que los no deportistas solo con la mano dominante", indica Muiños, "lo que podría demostrar cómo los practicantes de kung-fu han desarrollado una mayor lateralidad que los no deportistas".
Las autoras del estudio han indicado que por el momento no se sabe si las habilidades desarrolladas por estos deportistas son fruto de un proceso de aprendizaje motor o son genéticas, aunque se inclinan más por la primera opción.
"Las reacciones motoras más rápidas que hemos encontrado podrían producirse de manera automática debido a la práctica y a un proceso de aprendizaje acumulado durante años", concluyen.
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