Construcción

Un mar de planes para la Marina

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, enseñó hace unos meses al ministro de Industria, José Manuel Soria, las posibilidades de la dársena
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, enseñó hace unos meses al ministro de Industria, José Manuel Soria, las posibilidades de la dársenalarazon

El Ayuntamiento de Valencia aprobará este lunes someter a información pública el Plan Especial de la Marina Real Juan Carlos I que recoge destinar el 75 por ciento del suelo para superficies libres, zonas verdes, viales y aparcamientos públicos, y que concilia las diferentes actividades para hacerlas compatibles con el objetivo de que vida, generación de empleo y ocio convivan en esta superficie de más de un millón de metros cuadrados.

Sin embargo, el plan del Gobierno local no satisface a los partidos de la oposición, que ayer mostraron sus críticas al proyecto del Gobierno de Rita Barberá.

En este sentido, el portavoz municipal socialista, Joan Calabuig, valoró que el proyecto «adolece de participación y está marcado por la actitud soberbia» que, a su juicio, caracteriza la actuación del Ejecutivo local. Además, «carece de una visión integral del frente litoral desde Nazaret hasta la Malvarrosa, pasando por el Cabanyal». Para el síndico de EU, Amadeu Sanchis, el planeamiento es «un proyecto megalómano y alejado de la realidad, detrás del cual solo hay un interés económico».

Sin embargo, según el Ayuntamiento, el objeto del mencionado Plan Especial es asegurar una ordenación urbanística conjunta del ámbito de la Marina y poner este espacio abierto al servicio de todos los valencianos y en especial de los vecinos de los barrios marítimos.

En concreto, según las previsiones y el diseño inicial del arquitecto José María Lozano, en esta zona se podría levantar un hotel de hasta treinta alturas que se ubicaría en el aparcamiento próximo a la antigua terminal marítima. No obstante, cae de la propuesta anterior la posibilidad de que se incluyan viviendas, pues el uso residencial se considera ahora incompatible en todo el ámbito.

La intención del Consistorio es, además, permitir la instalación de restaurantes, bares o quioscos, entre otros negocios. Sin embargo, la idea es que la zona se conciba como un espacio abierto de disfrute.