Una exposición muestra la pasión por la fotografía de la familia Vidal

Una imagen vale más que mil palabras. Así lo han reflejado a lo largo de 100 años cuatro generaciones de fotógrafos de la familia Vidal. La pasión por captar momentos únicos se ha ido trasladando de padre a hijo en esta saga. Esta labor fotográfica puede contemplarse en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Valencia, el Mercado Central. Se trata de una exposición titulada «Historia y Memoria-Familia Vidal», con la que se pretende homenajear la vida de esos cuatro fotógrafos y resaltar la importancia de los valores del fotoperiodismo.

La muestra contiene un total de 24 imágenes seleccionadas por la familia que recuerdan los personajes, las fiestas, los monumentos y los acontecimientos destacados de Valencia. Los autores de esta fotografía son Martín Vidal (bisabuelo), Luis Vidal Corella (abuelo), Luis Vidal Vidal (padre) y Luis Vidal (hijo). La mayoría de las fotografías están en blanco y negro, excepto un par de la actualidad que están en color cuyo autor es Luis Vidal (hijo). «A pesar del avance de las tecnologías, para mí la fotografía siempre será en blanco y negro. Continúo viéndola así», manifiesta Luis Vidal (padre) con el que tuvo el placer de hablar LA RAZÓN recientemente.

La disposición de las fotografías, que el público podrá disfrutar hasta el próximo 30 de mayo es bastante peculiar. Las imágenes de la familia Vidal por la parte superior junto a las paradas de alimentos que hay en el Mercado Central le dan un toque original. No es una exhibición convencional, sino atractiva que pretende atraer a los clientes del mercado y a los turistas que lo visitan, desde el primer momento en el que entran a comprar.

Las fotografías abarcan un período amplio de la historia valenciana, concretamente desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Una de las piezas de la muestra refleja uno de los episodios más duros que vivieron los valencianos, la riada de 1975. «La riada me impacto muchísimo. Fue horrible las consecuencias y los desastres que generó. Es uno de esos momentos que siempre te marcan». Gran parte de los escenarios de las imágenes son lugares de Valencia, menos una de ellas en la que el protagonista es Alfonso XII en una visita a Sagunto.

Tras años dedicándose a una profesión «complicada» Luis Vidal (padre) pensó que era el momento de dejar atrás una vida unida a la fotografía. En su última etapa, no se sentía motivado. Además, asegura que desde que se jubiló no ha vuelto a coger una cámara. «Para mí la fotografía siempre será especial, pero creo que mi etapa como fotógrafo ya ha terminado, ahora creo que debo de disfrutar de todo el tiempo que te quita esta profesión porque yo me dejé la piel por ella. Ahora paseo con mi mujer y mi nieta observando el paisaje con otra perspectiva». Por otra parte, Vidal también lamenta que ahora a todo «se la llama fotografía». El avance de las tecnologías ha permitido que todo el mundo pueda hacer una instantánea en cualquier lugar y en cualquier momento.

Asimismo, Vidal quiso destacar el trabajo de los fotoperiodistas, que en muchas ocasiones pasa desapercibido. Considera que un buen fotoperiodista debe saber captar la esencia de la imagen. «No solo se trata de hacer una simple fotografía, hay que saber transmitir el mensaje que lleva. Su unión con la noticia».

A pesar de los malos momentos que vive la profesión, actualmente, Luis Vidal (hijo) mantiene en pie el espíritu de la fotografía y con ello sigue escribiendo la historia de cuatro fotógrafos y captando momentos de la capital del Turia. Uno de ellos está expuesto en la exhibición. Se trata de una de las imágenes en color que hizo desde los tejados de la catedral de Valencia que ofrece una vista espectacular a los visitantes. Otra de las más actuales hecha también por Vidal (hijo) es la visita del Papa a Valencia.

Una recorrido hacia el pasado y el presente por diferentes escenarios, momentos y personalidades que estos profesionales no quisieron perder la oportunidad de fotografiarlos. Una exposición inédita que no deja indiferente a nadie y que narra la historia de cuatro hombres enamorados de la fotografía como nadie.