¿Una fórmula mejorable?

Las Cortes Valencianas eligen hoy a las tres personas que compondrán la terna a presentar al Consejo General del Poder Judicial para que éste decida quién ocupará el puesto vacante del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat. Un procedimiento que, desde siempre, me ha creado algunas dudas sobre si es el más afortunado. Me explicaré.

La terna está formada por dos fiscales y una magistrada –José Antonio Nuño de la Rosa, Vicente Torres y Clara Bayarri- propuestas por PSPV, Compromís y Podemos. Veremos en la sesión de hoy si ese consenso del tripartito se amplía a los otros dos partidos que componen el arco parlamentario, Partido Popular y Ciudadanos.

No desconfío de ellos. En absoluto. Pero es probable que haya otra forma más favorable a no crear suspicacias por la procedencia de su designación. Por cierto, dudas que me surge, también de siempre, para los órganos como el CGPJ o el Tribunal Constitucional.

Lo digo porque la Justicia constituye una de las tres patas en las que se asienta el Estado de Derecho, el Estado democrático. Por tanto, se trata de una institución que no puede ni debe descarrilar, que debe estar libre de mácula.

No trato, líbreme Dios, de cambiar un sistema consagrado en la Constitución. Simplemente, expongo una reflexión que, por cierto, también afecta para los casos en los que el elegido ha sido patrocinado por el PP o por cualquier otra formación política.

En definitiva, cuando una cosa es mejorable, lo mejor es ponerse a la faena, utilizar los medios al alcance de los responsables y sentirse satisfecho de la labor llevada a cabo. Así es la vida.