Valencia

Una marea morada festiva y reivindicativa hace reflexionar a los valencianos

Decenas de miles de mujeres salen a la calle en defensa de la igualdad. En algunos sectores el seguimiento de los paros llegó al ochenta por ciento.

La playa del Fortí de Vinaròs acoge una «macroexposición» con 731 cruces que representan a las mujeres asesinadas en crímenes de violencia de género desde 2007
La playa del Fortí de Vinaròs acoge una «macroexposición» con 731 cruces que representan a las mujeres asesinadas en crímenes de violencia de género desde 2007larazon

Decenas de miles de mujeres salen a la calle en defensa de la igualdad. En algunos sectores el seguimiento de los paros llegó al ochenta por ciento.

Las valencianas se unieron ayer al reto de convencer a los escépticos, inmovilistas y machistas de que la igualdad es un derecho. Decenas de miles salieron ayer a la calle (acompañadas también por miles de hombres) para gritar que basta ya de brechas salariales, techos de cristal, acosos y malos tratos. Muchas localidades se sumaron a la reivindicaciones, pero Valencia fue la más grande de todas las mareas negras y moradas (colores elegidos por las manifestantes).

Los lemas feministas y los cánticos por la igualdad dominaron las movilizaciones y las múltiples concentraciones en ayuntamientos, universidades, centros sanitarios y hospitalarios, en una convocatoria en la que también se hizo un llamamiento a la huelga de cuidados y de consumo.

Sanidad y Educación

Según datos de la Conselleria de Educación, el seguimiento fue del 17,24 por ciento por parte de las maestras y profesoras, mientras que el sindicato STEPV lo elevó al 50 por ciento, y destacó la participación del personal no docente.

En los centros escolares de la Comunitat Valenciana se vivió también una «jornada histórica de huelga feminista» y el sistema educativo paró mientras se multiplicaban las iniciativas por la igualdad con manifiestos, concentraciones y piquetes. «Todos los días son 8 de marzo y la lucha dirigida a corregir, erradicar y prevenir estas desigualdades y violencias debe ser continua», aseguraron fuentes del sindicato Comisiones Obreras.

Por su parte, en el sector sanitario y sociosanitario, CCOO cifró el seguimiento del turno de mañana de la huelga de 24 horas en el 32 por ciento por ciento, una participación que se triplicó en el caso del paro de dos horas, con un ochenta por ciento de seguimiento.

En cuanto al transporte público y administraciones públicas, CCOO y UGT calificaron la huelga de «éxito» con paros importantes sobre todo en industrias como Ford Almussafes, donde los trabajadores pararon la producción en la planta y el parque industrial Juan Carlos I, durante dos horas.

Según estos sindicatos, convocantes del paro de dos horas, los sectores con mayor seguimiento fueron el agroalimentario, limpieza (80 por ciento), educación secundaria y universitaria (cien por cien) y administración local (65 por ciento). Empresas como Clece, Eulen, Acciona, Pilkington, Arcelor, Fertiberia, FGV, Urbaser, Standler, Ford, Limcamar, Ortiz-Tizor, Secopsa o Damel se sumaron a la reivindicación y también pararon.

Sin embargo, en los sectores de hostelería, comercio y el sector bancario, los paros tuvieron una menor repercusión. De hecho, solo entre el cinco y el diez por ciento del comercio urbano secundó la huelga general feminista, según datos de la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Covaco). No obstante, en localidades como Buñol, Xàtiva o Alcoi se registró un cierre masivo de tiendas.

«Hoy paramos, pero no estamos quietas», «La igualdad es como la gravedad, una necesidad», «Si tocan a una nos tocan a todas», «Quien ama, no mata ni humilla ni maltrata», «Valencia será la tumba del machismo», fueron algunos de los lemas que se vieron escritos en pancartas y que se gritaron durante las concentraciones y manifestaciones en una jornada que transcurrió sin incidentes más allá del que protagonizaron un grupo de jóvenes estudiantes y la Policía Nacional que impidió por la fuerza que estas accedieran al Rectorado de la Universitat de València (UV) con la intención de celebrar una asamblea feminista en el interior del edificio.

La secretaria de Igualdad de UGT, Pilar Mora, resumió la jornada de ayer: «Este 8 de marzo es un punto de inflexión y va a marcar un antes y un después».

La manifestación de la tarde demostró el éxito de la convocatoria. Dos horas después del inicio de la marcha seguían llegando mujeres al final del trayecto. Muchas de ellas jóvenes, «que han visto que todavía tienen que luchar por sus derechos», comentó orgullosa de la participación Carmen, una veterana manifestante.

El transporte público, totalmente colapsado

Tan solo el 25 por ciento de los trenes de Metrovalencia circularon ayer por la ciudad. El servicio de autobuses funcionó con el mismo servicio mínimo: uno de cada cuatro vehículos. En horas puntas, sobre todo en los momentos previos y posteriores a la mascletá, las paradas de metro sufrieron colapsos.