Valencia avanza en un plan para proteger el entorno de los BIC

El Plan Especial de Protección (PEP) para los entornos de los Bienes de Interés Cultural (BIC) ideado por el Ayuntamiento de Valencia persigue no sólo agilizar los trámites para llevar a cabo cualquier actuación sobre edificaciones y suelo, sino que abre la puerta a futuras acciones de peatonalización y reordenación del tráfico en las zonas afectadas.

La Concejalía de Urbanismo que dirige Alfonso Novo ha agrupado algunos de los principales monumentos de la capital en áreas de actuación. Entre ellas, las del viejo cauce del Turia, que incluye los BIC de los entornos de la Puerta de Serranos, de la Iglesia y Convento de Santo Domingo, del Museo de Bellas Artes (ex convento de San Pío V), del Monasterio del Temple, del Palacio de Justicia, del exconvento de El Carmen e Iglesia de Santa Cruz, y del Palacio de los Condes de Cervelló.

La aprobación de esta iniciativa, que en breve se someterá a información pública, otorga mayor autonomía al Ayuntamiento frente a la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Generalitat, en la toma de decisiones.

En este sentido, Novo admitió que, pese a no tratarse de un asunto urgente, el Gobierno de Rita Barberá no descarta aumentar el espacio peatonal, en concreto en las márgenes del río. De ese modo, se podrían establecer paseos de rutas turísticas o museísticas, por ejemplo, por los alrededores del museo San Pío V. Sin embargo, recordó que existen zonas que «nunca se podrán peatonalizar por completo», debido a las necesidades de vecinos, comercios o transporte público. «Siempre habrá algo de tráfico».

En cuanto a la posibilidad de construir túneles que conecten ambas orillas del río seco, explicó que se trata de un proyecto paralizado por su alto coste y la falta de presupuesto para llevarlo a cabo. De momento, el Ayuntamiento estudia otras alternativas más baratas, como revisar la circulación del tráfico y, si fuera necesario, diseñar nuevas vías de circulación de vehículos.