VARGAS LLOSA SE QUEDÓ SIN PREMIO

La fobia de un miembro del jurado contra la sociedad civil catalana provocó su premio

El talibanismo de un miembro, no necesariamente hombre, del jurado del Premio a la Convivencia de la Fundación Manuel Broseta provocó que el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, se quedará sin galardón y se otorgara a la Sociedad Civil Catalana, según me comentaba ayer mi amigo Rogelio tras confirmar la información donde debe.

Sí, sí. Todo estaba dispuesto para que fuera el escritor peruano el distinguido con el citado premio, garantizando además un discurso similar al pronunciado tras la manifestación de Barcelona, en defensa de la unidad de España con la garantía, dada su personalidad universal, de gran repercusión a nivel nacional e internacional.

Como es habitual, para que exista cierta deliberación entre los componentes del jurado, alguien sacó el nombre de la Sociedad Civil Catalana sin ninguna intención de que prosperara. Hete aquí, sin embargo, que uno de estos miembros, no necesariamente hombre, puso tal grito en el cielo contra la insinuación. Lo hizo rebosando tanto odio que originó una discusión inesperada y, con ello, una votación secreta.

Resultado, el consabido de que «los referéndum y las votaciones secretas los carga el diablo» y la Sociedad Civil Catalana obtuvo el reconocimiento a modo de desagravio por los planteamientos tan radicales e injustos hechos contra esa organización. Se tomó como una grave afrenta. Ya se sabe, la afrenta provoca indignación y la indignación sublevación. Así es la vida.