Varias firmas nacionales y foráneas se interesan por la Ciudad de la Luz

El pasado 6 de mayo la Generalitat valenciana publicó el pliego para la venta de los estudios de cine alicantinos Ciudad de la Luz, un centro que constituye, en palabras del director de cine Ridley Scott, «el mejor estudio del mundo». La prueba está en que, aunque quedan por delante poco menos de dos meses para que se cierre el periodo de presentación de ofertas, son ya varias las firmas, nacionales e internacionales, que han mostrado interés por estos estudios de cine, en los que se rodaron, entre otras, las impresionantes imágenes del «tsunami» de la película «Lo imposible».

En todo caso, será el 6 de julio cuando se harán públicas estas ofertas, que podrán optar a todo el conjunto del complejo o a alguno de sus lotes. Fuentes cercanas al proceso aseguraron a este periódico que lo más probable es que se adjudique a una empresa que adquiera todo el conjunto. Eso sí, para ello, esta oferta deberá ser más cuantiosa que la suma de las presentadas por cada una de los lotes.

Asimismo, las mismas fuentes indicaron que posiblemente el complejo se siga utilizando como estudio cinematográfico, aunque el pliego de venta contempla la posibilidad de que se destine a otros usos.

Por el momento, el director de cine norteamericano Francis Ford Coppola, ganador de seis Oscar, es el único que ha manifestado públicamente su interés por los estudios alicantinos.

Aunque el precio que pagó la Generalitat por el recinto fue de 300 millones de euros, su precio de mercado en la actualidad es de unos 90 millones, por lo que la pérdida económica es evidente. No obstante, fue el Tribunal General de la Unión Europea el que obligó al Gobierno valenciano a vender los estudios ante la imposibilidad de devolver los 274 millones de euros que el Consell recibió para llevar a cabo este proyecto y que fueron considerados posteriormente ilegales.

Las elecciones del próximo domingo poco influirán en la venta del recinto. Es la Unión Europea, concretamente su Tribunal, el que obliga a la Generalitat a llevar a cabo esta enajenación, por lo que el próximo Gobierno valenciano, sea del color que sea, deberá ejecutar la sentencia de los jueces.

Quedan fuera de la venta del recinto el Centro de Estudios de la Luz, el edificio de restauración, el edificio de oficinas y los aparcamientos. Tampoco se incluye la zona comercial y la zona hotelera que no forman parte de los estudios de cine, por lo que no se vieron afectados por la decisión judicial.