36 horas en paradero desconocido

El pasado jueves a mediodía, después de presuntamente asesinar a su amigo y socio en el bar «Villa Rosa» Cristian corrió a su domicilio y cogió su coche para evitar que le detuviesen sus compañeros de la Policía Nacional. Cuando, sobre las 16:00 horas, un vecino alertó de que había un cadáver en el interior del establecimiento de Mota de Cuervo, los agentes del Grupo de Homicidios acudieron rápidamente al piso de Cristian, pero éste ya se había ido. Al ser su familia es oriunda de Salamanca, esta ciudad fue el siguiente lugar al que acudió la Policía. Sin embargo, pese a que el conflictivo agente había desaparecido el jueves, no fue hasta la madrugada del sábado que se registró en una residencia estudiantil de la capital salmantina. Durante 36 horas se desconoce si estuvo en casa de algún familiar o conocido, quizás buscando ayuda para poder huir, puesto que su objetivo era escapar hacia Portugal.