Atletismo

40 años capital del «running»

Más de 35.000 corredores de 108 países disputan hoy la carrera más popular e internacional, que celebra su aniversario

Coca-Cola organiza estos días una exposición en el pabellón 12 de Ifema con los mejores momentos de la carrera más popular de Madrid
Coca-Cola organiza estos días una exposición en el pabellón 12 de Ifema con los mejores momentos de la carrera más popular de Madridlarazon

Hace 40 años, los corredores no llevaban camisetas de colores brillantes, ni monitorizaban su esfuerzo durante la carrera con una «app».

Hace 40 años, los corredores no llevaban camisetas de colores brillantes, ni monitorizaban su esfuerzo durante la carrera con una «app». En las cuatro décadas que la maratón lleva celebrándose en Madrid han cambiado muchas cosas, sin embargo, el esfuerzo y la ilusión de los corredores siguen manteniéndose intactos. El pistoletazo de salida de la maratón de Madrid tuvo lugar el 21 de mayo de 1978, un recorrido de 42 kilómetros y 195 metros en el que cerca de 5.000 participantes corrieron por las principales arterias de la ciudad. El más rápido: Juan Manuel Sánchez, que acabó en 2 horas y 24 minutos. La ilusión de organizadores, participantes y vecinos suplió algunas de las carencias de la primera edición: rápidamente se agotaron los avituallamientos, pero los vecinos de Madrid repartieron limones y naranjas a los corredores. La carrera pronto se internacionalizó y en la tercera edición, se produjo la primera victoria de un extranjero. El argentino Raúl Llusá se llevó la gloria. La primera mujer extranjera en colocar sobre sus orejas la corona de laurel en los 42 kilómetros de Madrid fue la británica Gillian Adams, en 1981.

En 1982, las innovaciones tecnológicas llegaron a la organización y a la línea de meta. Así, por primera vez los dorsales fueron asignados por un ordenador y se instaló un cronómetro digital. En 1985 se vivió uno de los momentos más emotivos de la historia del maratón de Madrid: Fernando Díaz, que iba a la cabeza de la carrera, detuvo su marcha para ayudar a llegar a la línea de meta a Antonio Cánovas, su perseguidor y contrincante que no tenía fuerzas para afrontar los metros finales.

Desde 1978 la ciudad ha crecido enormemente, de manera paralela, el recorrido ha ido adaptándose pero sin perder la esencia. En su primera ocasión, la carrera comenzó en la casa de fieras del parque del Retiro, para continuar por Alfonso XII, Alcalá, Sevilla y Puerta del Sol, después, el recorrido viraba hacia al este. Ciudad universitaria, puente de Segovia y Paseo de Extremadura eran las últimas estaciones antes de llegar a la glorieta de Atocha y encarar el último tramo de la carrera que finalizaba en el Retiro. Uno de los pocos cambios significativos ocurrió en 1989, cuando se eliminó del recorrido la Plaza Mayor debido a los problemas que causaba el adoquinado en los pies de los corredores. El desarrollo de la maratón de Madrid es la historia de un éxito, deportivo y turístico que ha recibido la medalla de oro de la Federación Internacional de Atletismo y que en su cuadragésima edición prevé la participación de más 35.000 corredores –de 108 nacionalidades distintas– y cerca de medio millón de aficionados. Lo que, traducido a términos económicos, arroja un impacto positivo de 20 millones de euros, convirtiéndose en un escaparate de Madrid y de España en el resto del mundo.