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Ahora Madrid pacta el cierre de Metro contra el que protestará el sábado

El Ayuntamiento acuerda con la Comunidad retrasar las obras de la línea 1 hasta junio y que la EMT preste un servicio alternativo.

Ahora Madrid pacta el cierre de Metro contra el que protestará el sábado
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El Ayuntamiento acuerda con la Comunidad retrasar las obras de la línea 1 hasta junio y que la EMT preste un servicio alternativo.

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han llegado a un acuerdo para cubrir el servicio alternativo de autobús por el cierre de la línea 1 de Metro con motivo de sus obras de rehabilitación que, si nada se tuerce, se firmará mañana entre el gerente de la EMT, Álvaro Fernández de Heredia, y el consejero de Transportes e Infraestructuras, Pedro Rollán. Así, el Gobierno de Cristina Cifuentes ha cedido a las pretensiones municipales de que se retrase el inicio de las obras hasta finales de junio, para que coincida con la bajada de la demanda por el fin de las clases escolares y universitarias. A cambio, el consistorio madrileño renuncia a su petición de que la rehabilitación se realice por tramos y no de una vez. O al menos así lo hace sobre el papel que se firmará mañana, porque el próximo sábado Ahora Madrid, junto con asociaciones vecinales, sindicatos, Ganemos, el PSOE e IU se manifestará en contra del cierre de la línea 1 en Vallecas, bajo la premisa de que el barrio se quedará aislado debido al cierre de las estaciones que lo cruzan de punta a punta. De hecho, la cuenta de Twitter @ahoramovilidad, que informa de las labores del área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Inés Sabanés, contaba en dos tuits consecutivos primero el anuncio del Ayuntamiento de Madrid del servicio especial para la línea 1 y después el cartel de la manifestación.

Una protesta que evidencia la tensión entre ambas administraciones cuando se pone sobre la mesa el transporte público madrileño. Porque lo habitual es que ante el cierre por obras de una línea de Metro, siempre ha sido la EMT quien ha prestado el servicio sustitorio de autobuses que después facturaba al suburbano. Sin embargo, en plena pelea por la aportación de la Comunidad a la Empresa Municipal de Transportes en el marco del Consorcio Regional de Transportes, la necesidad de rehabilitar la línea 1 se convirtió en otro motivo de roce entre Sol y Cibeles.

De ahí que ayer la presidenta regional, Cristina Cifuentes, explicase con cautela algunos detalles del acuerdo que estaba previsto firmarse hoy sobre los autobuses alternativos al cierre de la línea 1 durante cuatro meses. Cifuentes detalló que, a petición del Ayuntamiento de Madrid, la obra «se va a retrasar un poco», de manera que «en vez de iniciarse a finales de mayo», comenzará a mediados o finales de junio, aproximadamente el 18 de dicho mes. La duración de los trabajos se mantiene en 133 días, «puesto que las obras son necesarias y hay que hacerlas», por lo que hasta octubre no reabrirán las estaciones.

Menor demanda en verano

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid prestará tres servicios especiales de autobús para suplir el corte de la línea 1 en distintos tramos, que se complementarán con refuerzo de las líneas en Puente y Villa de Vallecas. Tanto el número de vehículos como la frecuencia se adaptarán conforme a la demanda, los tipos de días –laborable o fin de semana–, los horarios y los meses, ya que al iniciarse las obras al comienzo del verano, bajará gradualmente el número de viajeros hasta repuntar de nuevo en octubre.

Un dispositivo de movilidad que, según detallaron en una nota de prensa, corresponde a las estimaciones de la EMT que el Ayuntamiento de Madrid presentó el pasado febrero a la Consejería de Trasportes, Infraestructura y Vivienda y que considera que permitirá cubrir las necesidades de los 13.000 usuarios diarios en esta línea de metro durante la hora punta y en la que se realizan unos 220.000 viajes cada jornada. Será Metro quien asuma el coste de las líneas de servicios especiales con una tarifa de equilibrio que se anunciará el próximo jueves con la firma del convenio y que se multiplicará por los kilómetros recorridos por los autobuses de refuerzos, de cuya estimación también se informará mañana.

Al mismo tiempo, el partido que gobierna en el consistorio ha liderado una feroz crítica a la decisión de Cifuentes de hacer las obras de una vez, en lugar de por tramos, porque consideran que esto provocará el aislamiento de los distritos vallecanos. Es por ello que, apenas 48 horas después de la firma del acuerdo en el que el Ayuntamiento de Madrid se muestra conforme con la rehabilitación de la línea 1 de Metro tal y como está planteada, el partido ha llamado a la ciudadanía a protestar por este cierre de cuatro meses y a reclamar que las obras se hagan por fases. A iniciativa de las Marchas de la Dignidad de Vallecas y la Plataforma en defensa de la Línea 1 –formada por asociaciones vecinales, la FRAVM, asociaciones de consumidores, culturales y ONG; los sindicatos CC OO, UGT y Plataforma sindical; así como los partidos políticos Ahora Madrid, Ganemos, IU, PSOE y Podemos–, una manifestación recorrerá la distancia entre las estaciones de Buenos Aires y Puente de Vallecas con el lema «Vallecas, ni se corta, ni se aísla».

Líneas especiales

Sin embargo, según el estudio de la EMT, Vallecas no quedará aislado como aventuran, puesto que no sólo se habilitarán tres líneas especiales, dos de las cuales recorrerán los distritos, sino que además se reforzarán especialmente las líneas que cruzan estos barrios. En concreto, se establecerá un Servicio Especial (SE) Zona Norte entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla con 9 autobuses, un SE Zona Sur entre Sierra de Guadalupe y Atocha Renfe con 22 autobuses y SE Exprés de Sierra de Guadalupe y Conde de Casal por la carretera de Valencia con 12 autobuses.

Paralelamente, la EMT reforzará el servicio, entre un 25 y un 35%, en cinco líneas convencionales que prestan servicio en los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas. Entre esas rutas se encuentra la línea 37 (Puente de Vallecas-Cuatro Caminos) que sustituye el tramo central de la línea 1 de Metro entre Cuatro Caminos y Atocha, que no está cubierto por los servicios especiales. Junto a ésta, se reforzarán la línea 10 (Cibeles-Palomeras), la 102 (Atocha Renfe-Estación El Pozo), la 143 (Felipe II-Vallecas Villa), la 145 (Conde Casal-Ensanche Vallecas). El servicio en todas ellas se prestará con entre 50 y 60 autobuses más, con una frecuencia de entre 3 y cinco minutos, para los servicios especiales.

La alternativa de la Consejería de Transportes a este dispositivo de movilidad era una única línea sustitoria de autobús que cubriese el recorrido de todas las estaciones de la línea 1 que se cerrarán debido a las obras de rehabilitación y cuyo coste sería mucho menor que el que se va a pagar por los tres servicios especiales y refuerzos que plantea el consistorio madrileño.