Ahora Madrid

«¿Aquí se limpia?»

Vecinos y comerciantes de Madrid denuncian el aumento de basura en las calles.. La mayoría de quejas de los ciudadanos en el Ayuntamiento se refieren a la suciedad

Con los contendores hasta arriba, ayer los ciudadanos ya apilaban los desechos en la calle Pensamiento de Tetuán
Con los contendores hasta arriba, ayer los ciudadanos ya apilaban los desechos en la calle Pensamiento de Tetuánlarazon

Vecinos y comerciantes de Madrid denuncian el aumento de basura en las calles. La mayoría de quejas de los ciudadanos en el Ayuntamiento se refieren a la suciedad

Nada más tomar posesión de su cargo la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, puso al problema de la suciedad en las calles de la capital en el número uno de las tareas a llevar a cabo por su equipo de Gobierno. Siete meses después, el creciente número de residuos que los madrileños han generado en la vía pública coincidiendo con las navidades y la caída de la hoja, que ha cubierto de enormes mantos ocres las calles más céntricas de Madrid, han provocado que estos días el número de reclamaciones sobre este servicio hayan aumentado. A pesar de que este 2016 el presupuesto para la limpieza viaria es 11,88 millones superior al del ejercicio pasado, las calles continúan sucias. Lo denuncian los grupos de la oposición (el PP ha registrado una decena de preguntas sobre este asunto de cara al próximo Pleno) y también los vecinos. En barrios como Valdebebas, por ejemplo, los camiones de la basura no pasan desde hace días: «La basura se acumula y con el viento se esparce por Valdebebas. Urgente de recogida de basuras y cartones», solicitaban ayer desde la asociación de vecinos de este distrito al Ayuntamiento que añadía, a través de la red social Twitter, que el «servicio de basuras dice: Trabajamos de 7:00 a 14:00, si no nos da tiempo, no pasamos por Valdebebas, es cierto». Otra vecina de la misma zona era más concreta. «Después de Reyes están los cartones de los juguetes volando por Valdebebas», se quejó.

La suciedad no es un problema que sólo afecte a los barrios de la periferia (las calles Babilonia y Corbeta, en la Alameda de Osuna –distrito de Barajas– también estaban ayer cubiertas de basura). En Moratalaz, los contenedores de la calle Pico de Artilleros también rebosaban desechos. En el Barrio de la Concepción, cartones y bolsas de basura se apilaban cerca de una zona infantil. Cerca de Príncipe de Vergara otra madrileña prefería tirar de ironía: «Y hay gente que sigue pensando que los alcorques son puntos limpios», indicaba adjuntando dos imágenes en las que pueden verse cajas de juguetes y hasta un mueble abandonado en la jardinera de un árbol en la calle Uruguay. En el centro, más de lo mismo. «¿Por qué engaña el Ayuntamiento?», se preguntaba ayer Marian Sánchez, testigo de cómo los contenedores de vidrios y cartón ubicados en la esquina de las calles Pez y Corredera Baja de San Pablo ya no tenían espacio para más basura y las cajas y bolsas de desechos ocupaban buena parte de la acera, limitando el paso de los peatones en el barrio de Malasaña.

Y esto no es todo. Sólo hace falta darse un paseo por las céntricas calles de Madrid para darse cuenta de la «horrible» situación por la que está pasando la ciudad. La llegada de las lluvias y los fuertes vientos, lo que provoca la caída de la hoja, no es el único problema que preocupa a los vecinos del barrio de Salamanca, ya que, como señaló Pedro Martín, «las calles están sucias por que Carmena no envía a los barrenderos a limpiar; mucha culpa se les echa a los pobres árboles, pero la realidad es que nuestra propia mierda nos come», dijo. El descontento ciudadano ha dejado huella. Las limpiezas intensivas que lleva realizando la regidora del Ayuntamiento durante varios meses parece que no han sido suficientes para limpiar la ciudad, en opinión de los ciudadanos.

«Está hecha una pocilga», afirmó José Félix González Noriega, uno de los propietarios del Hostal Residencial Don Diego, situado en la calle Velázquez, 45. El veterano empresario señaló que «Madrid es una de las ciudades más importantes de España y es una pena que se encuentre en este estado, sólo porque a la señora alcaldesa no se le ocurre limpiar y menos aún es capaz de vender Madrid al turismo». Además, José continuó explicando que en su negocio el turismo es su principal motor y que él mismo comprueba a diario de primera mano las numerosas quejas de extranjeros por la «poca constancia que tiene la edil de Ahora Madrid a la hora de mantener las calles impecables». Pero José no es el único afectado. Algunos turistas como Davinia, una joven de Cabo Verde que vino a España para trabajar y buscarse la vida, aseguró que la capital es una ciudad muy bonita pero encontrarse con restos de basura e infinidad de hojas por el suelo da bastante «asco», sin mencionar las «terribles consecuencias» que pueden ocurrir por mantener una ciudad llena de suciedad.

Pero el turismo no es el único afectado. Muchas personas con problemas de movilidad o ciudadanos mayores pueden verse en un «apuro» cuando salen de paseo. Este es el caso de Ramón Díaz, un hombre de 75, años que cada vez que sale a la calle es como si fuese por «un campo de minas». Se emocionó al recordar su infancia y juventud por estas calles y con voz firme señaló que Carmena poco a poco transforma su ciudad «querida» en una «villa chapucera».

Como se aprecia, cada día la cuenta de atención a la ciudadanía del consistorio de la capital (@Lineamadrid) recibe cientos de quejas informando de los puntos concretos donde la basura no se recoge. «@Lineamadrid hoy está toda la basura sin recoger en el tramo de Fermín Caballero próximo a la Avenida de Betanzos. Gracias», escribía cerca de las siete de la tarde Emilio J. Núñez. «@emilio_jnunez Hola, hemos tomado nota para la recogida de basura con número de aviso 2178336. Gracias. Un saludo», respondían segundos después desde el servicio municipal.

Y así, todo el día. Los avisos sobre puntos concretos donde se acumula la basura y las órdenes de recogida copan buena parte de los mensajes de este servicio. Y «esto continuará así», se quejan los vecinos, hasta que por fin Carmena dé con la solución para limpiar Madrid.