Asesinado a golpes un toxicómano junto a su chabola en Móstoles

El cadáver de Antonio presentaba fuertes contusiones. Un vecino asegura que había sufrido un robo hace unos días.

Poco antes de las 03:00 horas del pasado miércoles, en plena madrugada, un vecino de Móstoles que transitaba por las afueras de esta ciudad se encontró con el cadáver de un hombre, que yacía en el suelo rodeado de un gran charco de sangre y con signos evidentes de haber recibido fuertes golpes.

El cuerpo de la víctima, que responde al nombre de Antonio G. G., se encontraba en un descampado situado junto a la confluencia de las calles Pintor Velázquez y Avenida de Portugal, entre el Hospital de Móstoles y el Parque Finca Liana, donde este vecino se topó con el cuerpo sin vida, boca arriba y con fuertes golpes en todo el cuerpo.

Las primeras investigaciones apuntan a que el hombre pudo ser asesinado de forma violenta en el transcurso de una pelea entre toxicómanos por trapicheo de drogas. Y es que la víctima, de nacionalidad española, era un conocido drogadicto de 56 años que vivía con una mujer en una chabola próxima al sitio en el que apareció su cadáver desde hacía algo más de dos años, cerca del recinto ferial de Móstoles.

Buena relación con los vecinos

Sin embargo, varios vecinos de la zona que le conocían aseguraron ayer, tras conocer la noticia y la identidad del fallecido, que Antonio G. G. no había protagonizado grandes problemas ni incidentes hasta la fecha. De hecho, mantenía una buena relación con algunos de ellos, que se lo encontraban cuando acudían al descampado con sus mascotas o para pasear.

La persona que lo encontró avisó inmediatamente al teléfono de emergencias 091. Pocos minutos después, efectivos del Summa acudieron al lugar de los hechos, donde apenas pudieron realizar ninguna maniobra de reanimación porque enseguida certificaron que el hombre llevaba muerto algún tiempo, a juzgar por por los signos externos de violencia que presentaba, como explicaron ayer fuentes de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. A mediodía, el cadáver continuaba aún en el interior de la vivienda mientras los agentes recababan todo tipo de pistas y huellas para tratar de reconstruir lo ocurrido en el interior de la misma durante las últimas horas de vida de Antonio, informó Telemadrid. «Yo vengo con el perro por aquí todos los días y hablábamos mucho», aseguró a la televisión autonómica un vecino de la zona, que aseguró conocer al fallecido y se mostró sorprendido por lo ocurrido. Este mismo vecino explicó que el pasado domingo el fallecido le había dicho que le habían sustraído una cartera con 60 euros del interior de la chabola. Al parecer había sido «un chico que viene por las tardes a estar con él», añadió el citado vecino. Ahora los agentes de la Policía Nacional investigan qué hay de cierto en este testimonio con el fin de tratar de esclarecer las causas del crimen.

La investigación corre a cargo del Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tras levantarse el cadáver, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde a lo largo de los próximos días se le llevará a cabo una autopsia a través de la que se espera obtener más datos sobre el homicidio. Con la de Antonio son ya once las muertes violentas que se han producido en la Comunidad de Madrid en lo que va de año.