Restringido

Baile de sillas en Cibeles

Ningún partido tiene candidatos confirmados para la Alcaldía madrileña. Los «aspirantes» ya preparan la batalla por las listas que comenzará en septiembre

Palacios de piedra
Palacios de piedralarazon

Ningún partido tiene candidatos confirmados para la Alcaldía madrileña. Los «aspirantes» ya preparan la batalla por las listas que comenzará en septiembre

Pese a que el curso político no empieza hasta, como pronto, la última semana de agosto, la incertidumbre en las listas de los principales partidos para las próximas elecciones municipales ha hecho que el baile de sillas comience mucho antes de lo previsto. Aunque faltan congresos y primarias de por medio, muchos aspirantes ya están plantando sus reales por la capital en lo que podría interpretarse como la avanzadilla de la batalla por la Alcaldía de Madrid que, en los próximos meses, tendrá lugar en torno al Palacio de Cibeles.

Lo llamativo es que, esta vez, antes de la campaña electoral para ganar el voto de los madrileños, tendrán lugar media docena de guerrillas internas para aparecer en los carteles junto al nombre del partido. Tanto en el PSOE y en el PP, como en Izquierda Unida y en UPyD no hay nadie que pueda asegurarse ahora el puesto como número 1 en los comicios municipales y cada formación librará este otoño su particular catarsis para escoger candidato.

Pero, mientras las ejecutivas regionales y federales organizan sus respectivos «think tanks» para decidir quién es el político que lograra mayor número de votos, algunos protocandidatos ya están haciéndose ver por los mentideros de la ciudad, algunos incluso, con agenda propia. La presión va en aumento y, en el momento en que las fotografías con los avatares que suceden en la capital –como la caída de una rama– se convierten en una foto preelectoral, hasta los que huyen del debate se ven obligados a intervenir.

En ninguno de los cuatro partidos que actualmente tienen representación municipal hay un candidato designado y, ni tan siquiera, previsible, salvo si acaso en UPyD. Además, tanto en el PP como en el PSOE hay pugnas por el asiento del Palacio de Cibeles. Todo ello sin perder de vista a los partidos minoritarios que en las últimas elecciones irrumpieron con fuerza en el panorama político. Y no es sólo el caso de Podemos el que preocupa en la actual Corporación Municipal. Ciudadanos y VOX arañaron un número de votos nada despreciable en la capital en los pasados comicios europeos que podrían ser vitales para poder formar gobierno.

Pactos potenciales

Porque ésa es la otra cara de la moneda del baile de sillas en Cibeles, la música que suena mientras los demás no pierden de vista su asiento. Los pactos serán otra de las cartas que tendrán que jugar los principales partido, puesto que con las actuales perspectivas y los resultados de las elecciones europeas como encuesta de lo que podría suceder el año que viene, lo más probable es que ninguna de las formaciones mayoritarias logre mayoría absoluta. Pero, además, ante el disperso voto de los madrileños, la habitual coalición de izquierdas no tiene todas las de ganar frente a una mayoría simple del PP, puesto que partidos de centro como UPyD, Ciudadanos o una posible irrupción de la derecha de VOX, podrían convertirse en la llave de la Alcaldía tanto a un lado como a otro del espectro político.

El ser o no ser de Botella en el PP

Con el aval de su gestión pero en manos de Mariano Rajoy

Madrid- La alcaldesa de la capital, Ana Botella, habitualmente lanza balones fuera cuando le hablan de candidaturas, aunque no pierde ocasión para marcarse tantos de soslayo en sus discursos. Así, ayer mismo se reafirmaba en su principal baza al frente de la Alcaldía madrileña. «No espero que me aplaudan pero, al menos, que se ponga sobre la mesa lo que he hecho en materia de reducción de gasto o pago a proveedores», aseguraba la regidora a Ep respecto a su gestión. Sin embargo, Botella tiene en su contra la sombra de ser la esposa de José María Aznar, que no fue elegida alcaldesa sino que sustituyó a Alberto Ruiz-Gallardón y los despistes ante los micrófonos que distraen de los aciertos de su Gobierno. Aún así, nadie duda de que su intención es continuar al frente del Palacio de Cibeles y, de hecho, ya ha anunciado varios proyectos a largo plazo. Sus opositores dentro del partido, en cambio, apuestan por la incombustible Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid e imbatible en cuanto a popularidad o por Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, que tiene tirón entre la derecha más moderada. Incluso se habla de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, podría aterrizar en Madrid para no perder el Ayuntamiento. Pero en realidad quien tiene la última palabra es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que será quien elija candidato.

Carmona, Lissavetzky y un tal Del Olmo para el PSOE

La estrategia del candidato estrella de la televisión

Madrid- Una vez superadas las turbulencias en la dirección nacional del PSOE, los efectos colaterales del vendaval que ha revuelto al principal partido de la izquierda española llegan ahora a las federaciones regionales. La buena sintonía entre el nuevo secretario general, Pedro Sánchez –ex concejal del Ayuntamiento de Madrid– y Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, ha dado alas a Antonio Miguel Carmona, que desde sus tribunas televisivas trata de «comerle la merienda» al actual portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, que lleva tiempo anunciando su intención de repetir como candidato y no ha dicho nada distinto pese a la retirada de su principal valedor, Alfredo Pérez Rubalcaba. Carmona incluso ha empezado una agenda propia con actos propios de un concejal de la oposición en distintos barrios de Madrid en los que nunca coincide con el portavoz oficial –que tampoco está de vacaciones– y, aunque aún no se ha postulado oficialmente, los suyos ya le aclaman al grito de «alcalde, alcalde». Sin embargo, puede que su estrategia de «hechos consumados» con el apoyo de Callao y Ferraz no surta efecto, ni siquiera en el caso de que Lissavetzky quiera retirarse de la contienda, ya que un tal Enrique del Olmo, sociólogo militante en el distrito Centro, anunció el pasado otoño su intención de presentarse a las primarias para la Alcaldía de Madrid y, ahora, no deja de presionar para que éstas se celebren.

Sin candidato ni aspirante

La debacle de los moderados de IU

Madrid- Después de concurrir a dos elecciones municipales con Izquierda Unida, Ángel Pérez se retira de la primera línea de la política, al igual que han hecho, uno a uno, sus compañeros del ala más moderada del partido, Gregorio Gordo o José Masa. Sin embargo, pese a que en el consistorio ya hay concejales de la formación que tratan de hacerse notar apoyando la protesta en la calle, como es el caso de Jorge García Castaño con el 15-M o Raquel López, que justificó la violencia de la última huelga de limpieza viaria, ninguno de ellos se ha postulado hasta el momento para encabezar la lista de Izquierda Unida.

Ante la irrupción de Podemos en el panorama electoral de izquierdas, la formación liderada en la Comunidad de Madrid por Eddy Sánchez se enfrenta ahora al reto de buscar un nombre nuevo que devuelva las esperanzas a sus votantes. Incluso se especula con que, a falta de otra persona más carismática, Sánchez le pida a Pérez –que quiere retirarse de la primera línea política– que repita para no perder los seis asientos que tienen actualmente en el Palacio de Cibeles.

Primarias obligatorias en UPyD

Ningún candidato con más tirón que Ortega

Madrid- En UPyD las primarias son obligatorias para escoger a todos los candidatos y, tal como ocurrió en las pasadas elecciones europeas, lo previsible es que concurran varios aspirantes a la Alcaldía de Madrid. Sin embargo, en el entorno de David Ortega, actual portavoz de este partido en el consistorio, dudan de que haya otro nombre que logre el «tirón» de quien logró cinco escaños la primera vez que la formación magenta optaba al Ayuntamiento de Madrid. Aunque entonces lo que ganó votos fue la alternativa al bipartidismo más que el personaje, Ortega, que ya ha anunciado que concurrirá a las primarias, confía en que su labor en la oposición municipal le haya dado a conocer entre la ciudadanía madrileña. Además, la posibilidad de que esta formación se convierta en «llave» de Gobierno hace aún más atractiva la candidatura al Palacio de Cibeles.

La llegada de Podemos

Todos pendientes de si presentarán candidato

Madrid- Podemos logró sentar a cinco diputados en la Eurocámara con apenas cuatro meses de vida y, según las últimas encuestas, se ha convertido en el segundo partido de izquierdas en intención de voto y el tercero del panorama político. Un éxito que ahora están tratando de consolidar. Por ello, aunque su líder, Pablo Iglesias, ya anunció la intención de presentar candidatos a las próximas elecciones, lo cierto es que primero tendrán que apostar por los feudos a los que concurren, ya que son los comicios con más candidaturas. Una decisión que tiene en vilo al resto de partidos que aspiran a la Alcaldía, ya que nadie duda de que el Ayuntamiento de Madrid es uno de los primeros en los que Podemos querrá meter la cabeza tras convertirse en la tercera fuerza más votada por los madrileños en las pasadas europeas. La formación logró sumar 121.428 votos en las urnas de la capital, lo que supone un 10,45 % del voto total.