Violencia de género
Bronca familiar a tiros en Getafe
La Policía busca a un hombre huído, que disparó a un hombre de 52 años y a su hijo, de 35, en su casa
La Policía busca a un hombre huído, que disparó a un hombre de 52 años y a su hijo, de 35, en su casa
Madrugada del domingo en el número 1 de la calle Cedra, en el barrio de Getafe Norte; esta zona residencial y tranquila, que cuando empieza a anochecer no suele tener ni mucha actividad ni transeúntes, fue ayer escenario de un tiroteo que se saldó con dos heridos de la misma familia.
Cerca de las 00:45 horas de la noche un vecino alertado por una fuerte discusión y el ruido de varios disparos llamó a los servicios de Emergencias 112. Rápidamente se personaron efectivos de Policía Nacional, Policía Local y efectivos del Summa que atendieron a los heridos en plena acera: las víctimas, padre e hijo, tenían sendas heridas por arma de fuego. El padre, de 51 años de edad, fue herido en la nalga izquierda y su hijo, de 31 años, recibió el disparo en la zona lumbar de mayor gravedad, que le provocó shock hipovolémico –la pérdida de sangre hace que el corazón no bombee la suficiente cantidad de líquido para el resto de órganos del cuerpo– aunque fue estabilizado y ambos trasladados al Hospital General de Getafe, donde el hombre de mayor edad entró con pronóstico reservado y su vástago, en estado grave.
Según los testigos el suceso se produjo en el interior del domicilio de los familiares. Tras un forcejeo, una tercera persona habría sacado un arma arremetiendo con sendos disparos a padre e hijo, huyendo rápidamente del lugar de los hechos. Sin conocer al cierre de esta edición su identidad, la Brigada Judicial de la Policía Nacional se hizo cargo la investigación. Según fuentes consultadas por este periódico, la Policía maneja dos versiones –en principio contradictorias– del porqué de la discusión que desembocó en el trágico suceso: la primera hipótesis apunta a que la discusión se inició por una disputa de tráfico; mientras que la segunda –y en principio más certera– se inclina porque pudiera ser un ajuste de cuentas y que, por tanto, agresor y víctimas se conoceran de antes.
Los implicados eran personas de etnia gitana y al parecer, el agresor podría ser colombiano, según informaron a Efe fuentes de la investigación.
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