Sucesos

Cae (de nuevo) el «Robin Hood de Vallecas» por atracar un banco en Retiro

Era pocero y controlaba el alcantarillado.

En los registros de los pisos de Humanes y Fuenlabrada se incautaron de sistema hidráulico, ganzúas o mascarillas.
En los registros de los pisos de Humanes y Fuenlabrada se incautaron de sistema hidráulico, ganzúas o mascarillas.larazon

Era pocero y controlaba el alcantarillado.

Hicieron un butrón en el Bankia de Doctor Esquerdo, 33 y esperaron a que llegaran los empleados, a eso de las 8:00 horas del pasado 31 de julio. No dudaron en emplear la violencia contra ellos y, cuando todo acabó y se largaron con el dinero, el Samur tuvo que atender a cuatro personas leves. Ahora el Grupo de Atracos de la Policía Nacional ha detenido a los cinco miembros de esta banda, liderada por un experto pocero que tiene ya 76 años. Este hombre y otro de los arrestados son conocidos de la Policía porque ya hace cuatro años fueron arrestados en otra operación policial por los mismos delitos. Entonces fue conocido porque llevaba la camiseta del Rayo Vallecano para perpetrar su atracos y en alguno se autoproclamó el «Robin Hood de Vallecas». Llegó a entrar en prisión provisional en 2013 pero ya estaba en libertad y ahora ha vuelto a ser detenido. Es todo un experto en el alcantarillado de la capital, que se conoce como al palma de su mano, lo que le permite acceder a sucursales bancarias desde el subsuelo con gran facilidad.

En el último golpe de esta banda, en el Bankia de Retiro, esperaron a la llegada del primer empleado, al que intimidaron y obligaron a desconectar la alarma y a desbloquear los retardos de los cajeros automáticos y cajas fuertes, según explicó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tras apoderarse de más de 50.000 euros huyeron nuevamente a través del butrón por el que accedieron, dejando maniatado al empleado con bridas para evitar que pidieran auxilio.

Después de unos minutos salieron a la vía pública a una distancia lejana de la sucursal para no levantar sospechas y no ser detectados por la policía. Habían estado preparando el atraco durante semanas: controlaron los horarios y costumbres de los empleados y estudiaron la red de alcantarillado cercana a la sucursal. Durante el robo, uno de los detenidos era el encargado de controlar el exterior del banco, avisando a sus compañeros de la llegada de los empleados o de la presencia policial. Durante la investigación, los agentes comprobaron que se encontraban ante conocidos y peligrosos atracadores. Además, dos estaban fugados de centros penitenciarios y con varias órdenes de detención judicial por diversos delitos. Tras numerosas gestiones, los agentes les centraron en Madrid, Fuenlabrada y Humanes, donde fueron detenidos y puestos a disposición judicial.