Ayuntamiento de Madrid

Y Madrid se quedó sin remeros

A las 8:30 horas de ayer, el Ayuntamiento abrió las compuertas y desembalsó el tramo donde remaban

El Consistorio sostiene que la actividad del remo es incompatible con la renaturalización del río porque afecta a su ecosistema / Foto: Alberto R. Roldán
El Consistorio sostiene que la actividad del remo es incompatible con la renaturalización del río porque afecta a su ecosistema / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

A las 8:30 horas de ayer, el Ayuntamiento abrió las compuertas y desembalsó el tramo donde remaban

Y la amenaza se cumplió. Pasadas las 8:30 horas de ayer, el Ayuntamiento abrió las compuertas de la presa número 9 del río Manzanares, donde la Escuela Municipal de Remo practicaba este deporte. «La alcaldesa, que también es la concejala de Cultura y Deporte, ha exterminado este deporte. Ha sido una decisión únicamente política, sin criterio científico», insisten desde la Escuela.

Se enteraban del desembalsado con un escueto e-mail por parte de la Subdirección General de Gestión del Agua al que ha tenido acceso este diario. «Se va a proceder al desembalsado de la presa 9, por lo que no es posible continuar con la actividad de remo en el tramo comprendido entre las presas 8 y 9. Por lo tanto, debe cesar la navegación en dicho tramo y seguir en todo momento las instrucciones del Servicio de Conservación del río Manzanares para garantizar que la maniobra de desembalsado se realiza adecuadamente». Así, a la Escuela no le quedaba otro remedio que coger sus embarcaciones y guardarlas en la nave que tienen en concesión por el Ayuntamiento hasta final de año. «Nos han llegado rumores de que la quieren convertir en un centro de interpretación de aves, pero, por el momento, nosotros podemos hacer uso de ella hasta diciembre», sostiene Lola, una de las portavoces.

Los argumentos en los que el Gobierno de Carmena se basa parten de un estudio que se ha realizado para conocer cómo afecta al ecosistema y a las infraestructuras cercanas el embalsamiento de un tramo del río.
Entre los efectos negativos que apunta el Consistorio, apuntan a la pérdida del hábitat en dicho recorrido, ya que por un lado se ha perdido la vegetación que había crecido en las islas que habían surgido a lo largo del tramo, así como la mayor parte de especies animales que habían colonizado esta parte del río.

Asimismo, afirman que se ha alterado su función como corredor ecológico entre espacios naturales protegidos: el Parque Regional de Sureste con el Monte de El Pardo y el Parque Regional de la cuenca alta del Manzanares, al quedar parcialmente interrumpido por el cierre de la presa 9.

Desde la Escuela denuncian que «el remo, deporte olímpico y paralímpico, se ha censurado en la capital». Y cuentan con el apoyo del presidente del COE (Comité Olímpico Español), Alejando Blanco, que, en una carta insiste en que «Administraciones y federaciones, defensores del deporte y de la naturaleza, tienen que ser capaces de entender que no defienden causas opuestas». En ese mismo escrito alega que «no entendemos que pueda hacerse morir después de tantas décadas y del esfuerzo de varias generaciones, la práctica de este deporte olímpico en la capital de España, el Remo español no está completo sin Madrid, el deporte español no es comprensible sin el Remo en esta ciudad». Pero ni esta apelación ha conseguido que la medida de dejarles sin agua haya tenido efecto.

La única alternativa que les han ofrecido a los deportistas que entrenaban en este tramo del Manzanares es que puedan instalarse en el embalse de Valmayor, a 50 kilómetros de la capital. Para la Escuela de Remo, se ha ofrecido el lago de la Casa de Campo, una vez que concluyan las obras de rehabilitación en noviembre, ya que ahora mismo está sin agua. «Opciones que no vemos viables y con las que vamos a perder aún más alumnos», sentencia Lola.

Preparan una denuncia por las amenazas recibidas

Desde que el agua volvió a la zona embalsada entre la presa 8 y 9 del Manzanares y los remeros pudieron ejercitarse, tras dos años remando en seco, las amenazas llegaron en forma de objetos lanzados al agua mientras los niños practicaban –como el limón con el clavo de la imagen– o a través de redes sociales. «Madrid quiere remar, espera que te remo la cara. Capullos» o «Habéis tocado a mis pajaretes. A las armas, hostia» son solo algunos de los comentarios que han recibido los remeros desde julio. De ahí que, desde la plataforma que se ha montado, «estamos trabajando para denunciar todas estas amenazas».