Elecciones municipales

El PP toma el Madrid de Carmena

La alcaldesa fue la más votada en la capital pero no podrá revalidar el bastón de mando. Martínez-Almeida podrá ser el nuevo alcalde de la capital con el apoyo de Ciudadanos y Vox

Manuela Carmena vota en el IES Conde de Orgaz de Madrid. EFE/Chema Moya
Manuela Carmena vota en el IES Conde de Orgaz de Madrid. EFE/Chema Moyalarazon

La alcaldesa fue la más votada en la capital pero no podrá revalidar el bastón de mando. Martínez-Almeida podrá ser el nuevo alcalde de la capital con el apoyo de Ciudadanos y Vox

«Game over» para Manuela Carmena. No habrá segunda parte para ella por más que en su círculo íntimo de colaboradores aguardasen el desenlace del escrutinio como una suerte de reelección por aclamación. En 2015 logró ser alcaldesa tras perder frente a Esperanza Aguirre y ayer, pese a ganar, cayó derrotada. Sin excusas. El veredicto de los madrileños fue claro al suspender, es verdad que por la mínima, la gestión de una alcaldesa que ha comparecido ante las urnas con el pobre bagaje de una ampliación de aceras –la de la Gran Vía– como el emblema de su mandato, con el dudoso honor de tener el récord de amortización de deuda por no haber sido capaz de ejecutar sus presupuestos y con un sueldo más alto que el que heredó de Ana Botella. La suma de Más Madrid con el PSOE se quedó en 27 concejales, a dos de la mayoría absoluta.

Enfrente, el PP de José Luis Martínez-Almeida tendrá ante sí el reto de configurar un Gobierno de coalición. Quizá a tres –si optan por dar entrada a Vox, que aterrizará en el Palacio de Cibeles con cuatro concejales–, quizás a dos, si los populares conforman un Ejecutivo exclusivamente con los 11 ediles de la bancada de Ciudadanos, comandados por Begoña Villacís, más que probable vicealcaldesa. Los populares se dejaron hasta seis concejales. Una fuerte caída compensada con creces por la noticia que implica la recuperación del ayuntamiento de la capital del país. El resultado también alivia al PP, aún con la resaca de las generales. Los populares, Cs y Vox suman 30 escaños. Lo ajustado del resultado implica que estos tres grupos tendrán que votar sí o sí a Martínez-Almeida como alcalde el 15 de junio.

A la izquierda la penalizó la división. La alcaldesa marginó de su lista a los ediles críticos, que optaron por presentar su propia lista, bajo el amparo de IU. No lograron representación en Cibeles pero sus 40.000 votos lastraron las opciones de Más Madrid. En resumen: el «carmenismo», cimentado durante estos cuatro años en el culto a la personalidad de la ex jueza, en la multiplicación por diez del gasto en propaganda, en la contratación a dedo de entidades cercanas al Gobierno y en el sectarismo con el que el entorno más cercano a la alcaldesa ha despachado a la oposición política, a periodistas incómodos e, incluso, a los partidos que la auparon al poder –Podemos, IU y Ganemos–, echó anoche la persiana. Fin.