Unión Europea

Centro Galileo: San Martín de la Vega se pone en órbita

La subsede del centro de vigilancia de seguridad de la Unión Europea aterrizará el próximo marzo en la localidad ante el desconcierto de sus vecinos, que no tienen muy claro a qué se dedica

La ubicación del INTA, en el complejo La Marañosa del término municipal de San Martín de la Vega (pero a 8,8 kilómetros de su casco urbano)
La ubicación del INTA, en el complejo La Marañosa del término municipal de San Martín de la Vega (pero a 8,8 kilómetros de su casco urbano)larazon

La subsede del centro de vigilancia de seguridad de la Unión Europea aterrizará el próximo marzo en la localidad ante el desconcierto de sus vecinos, que no tienen muy claro a qué se dedica.

El slogan «de Madrid al cielo» se quedará corto en unos meses. A estas alturas, el año que viene San Martín de la Vega habrá puesto a nuestra región en el espacio. Es la fecha en la que está previsto se culminen los trabajos de traslado del centro de seguridad de la Unión Europea (Galileo) que actualmente trabaja en una localidad al sur de Londres pero que abandona el Reino Unido como consecuencia del Brexit. Y como ya ocurriera en la película «El astronauta» de Tony Leblanc, en San Martín de la Vega muchos aún no se hacen a la idea de a lo que se dedicará la subsede de apoyo al Centro de Respaldo de Monitorización de la Seguridad Galileo (GSMC) y que pondrá en órbita a este pequeño pueblo madrileño.

Aunque está bastante alejado del casco urbano del municipio, a casi nueve kilómetros de la sede del Ayuntamiento, en el complejo La Marañosa, en el que desde hace años desarrolla sus actividades el Ministerio de Defensa, el aterrizaje del Galileo tiene en vilo a los cerca de 19.000 habitantes de la localidad. «Los vecinos nos preguntan mucho qué investigan en Galileo. Imagínate, a un señor de 80 años le explicas que se dedican a investigar sobre GPS y lo siguiente que pregunta es qué es un GPS», señala entre risas Rafael Martínez, alcalde de San Martín de la Vega que asegura que ahora muchos vecinos se están interesando por el sistema de localización mundial que se desarrollará a escasa distancia de sus casas.

No sólo les preocupa el Galileo a nivel científico, saben que cada nueva empresa que se instala en los terrenos de su localidad les reporta beneficios bien en forma de impuestos o de gasto de sus trabajadores en los comercios de la zona. «Desde la Comunidad de Madrid y el ministerio hablan de entre 30 y 100 empleos (en la actualidad el organismo sólo tiene un trabajador y las estimaciones más optimistas de Bruselas hablan de 80 fijos) y una inversión de más de más de cuatro millones de euros que también generará puestos de trabajo indirectos para nosotros y para municipios aledaños», añade el alcalde aliviado porque, dice, «esto va a poner el nombre de San Martín de la Vega más allá de la Warner».

¿Por qué San Martín de la Vega? Eslovenia, Rumanía, Bélgica, Italia y Portugal también presentaron proyectos para presentarse como candidatas a albergar el organismo europeo. Pero la localidad madrileña reúne una serie de características orográficas y de localización que lo convierten en una zona radioeléctrica segura y con un bajo nivel de interferencias, según explicaron fuentes del INTA (Instituto Nacional Técnica Aeroespacial) que también tiene parte de sus instalaciones en La Marañosa. Además, añadieron, al tratarse este centro del «más militar» de cuantos tiene el INTA en Madrid –también están ubicados en Torrejón de Ardoz y Ajalvir– se trata de una de las zonas más seguras de la región en lo que a telecomunicaciones se refiere.

En la actualidad 270 personas trabajan de forma fija en el INTA del complejo La Marañosa y Galileo ya cuenta con un edificio concreto asignado dentro de estas instalaciones. Ahora arrancarán los trabajos para acondicionar el inmueble a las necesidades que precisa el vigilante europeo de satélites de seguridad. Fuera de estas instalaciones el Ayuntamiento de San Martín pide su parte y reclama mejoras sobre todo en infraestructuras: «Estamos a entre 25 y 30 minutos de Madrid pero la conexión con autobús es muy mejorable. Y ya que viene inversión estaría bien que se reabriera la estación de Cercanías para mejorar también el transporte en tren», reclama el regidor aún sorprendido porque el nombre de su pueblo esté en los titulares de la prensa internacional.

Aval del sector aeroespacial

La parte más importante del trabajo ya está hecha. El pasado 1 de agosto, cuando arrancó la candidatura de San Martín como sede del Galileo, el Ejecutivo de la Comunidad también se involucró en el proyecto no sólo poniendo sobre el papel los datos técnicos y socioeconómicos que podrían avalar a Madrid, sino también reclamando la ayuda de los representantes de las empresas del sector aeroespacial que ya tienen sede en la región y que avalaron públicamente a la sede española como «un buen lugar para invertir», explica el director general de Asuntos Europeos de la Comunidad, Ignacio García Gimeno. En San Martín de la Vega ya existen instalaciones del Estado dedicadas a proyectos de I+D+i y desde el Ejecutivo de la Puerta del Sol destacan el «efecto sede» que puede provocar en otras empresas del sector que estén pensando en cambiar la ubicación de sus oficinas la instalación en la región del centro de seguridad de la Unión Europea. Bruselas ha encontrado en Madrid una ubicación adecuada en cuanto a infraestructura, la identificación y gestión de riesgos de seguridad y, además, la propuesta financiera.

La mudanza, en marcha

El pasado miércoles la Comisión Europea ratificaba el traslado de las oficinas del sistema Galileo a la Comunidad de Madrid, penúltimo formalismo burocrático antes de empezar con la mudanza que concluirá con el acuerdo para implantar la sede que aprobará próximamente el Consejo de Ministros. Se espera que este mismo mes de marzo la agencia comience a desembarcar en la región y que en el mismo mes del año que viene ya esté trabajando a pleno rendimiento. En Madrid no preocupa que la unidad de apoyo del Centro de Vigilancia de Seguridad de la Unión Europea (la que volará a España) esté ahora prácticamente desmantelada en Reino Unido. El centro principal se encuentra en Germain-en Laye y la sede española será otro sostén más para el sistema de geolocalización que está desarrollando principalmente en Francia. «Vamos a estar siempre de cara al despligue del centro, que va a ser progresivo», añadió García Gimeno sobre el papel que tiene, una vez conseguido el objetivo, el Ejecutivo autonómico y que se ceñirá a «acoger a los trabajadores de la agencia que lo soliciten para instalarse aquí y completar su integración en la región».