Cinco millones para lavar la cara a la Casa de Campo

El Ayuntamiento de la capital ha invertido casi cinco millones de euros en seis actuaciones para mejorar la Casa de Campo. Gracias al remanente de la Tesorería municipal, el consistorio ha destinado 48,5 millones a diversos proyectos de reforma y renovación de la ciudad y algunos de los más importantes son los destinados a la zona verde más grande de Madrid. «El objetivo es no sólo recuperar y preservar el valor histórico de la Casa de Campo, sino también sentar las bases para que la conservación y el mantenimiento de esta pieza insustituible de nuestro patrimonio verde sea más sostenible, en cuanto al consumo de agua y energía y en cuanto a los materiales utilizados en su infraestructura viaria», afirmó ayer el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, que realizó una visita a la zona para comprobar la marcha de los trabajos.

Actualmente ya se han iniciado las obras para renovar las calzadas, reconstruir el muro histórico, cambiar el alumbrado, mejorar la depuradora, aprovechar las aguas freáticas de la estación de Metro de Príncipe Pío y restaurar la antigua era de trillar. De estos proyectos, al que más inversión se ha dedicado es a la renovación de calzadas, con 2,8 millones de euros. En la reforma del pavimento se utilizarán mezclas betuminosas semicalientes, cuya fabricación es más sostenible desde el punto de vista energético y de emisiones contaminantes y cuyo su uso reduce el ruido del tráfico.

Separadores del carril bici

En esta actuación se ha incluido a su vez la reordenación del carril bici existente, en contrasentido de la circulación, la regulación de los aparcamientos para evitar la invasión de zonas ajardinadas por los vehículos y la remodelación de intersecciones, tramos de acera y pasos peatonales. También se mejorarán la señalización y el trazado de algunos cruces e intersecciones para favorecer la movilidad, al tiempo que se eliminarán las barreras urbanísticas que existen en la carretera del zoo, junto a la tapia. «En total se renovarán 17 calles y paseos y 3.156 metros cuadrados de aceras. Y se instalarán 776 separadores de carril bici y 1.180 bolardos de madera nuevos», explicó Sanjuanbenito.

La segunda inversión más importante de las que se están realizando en la Casa de Campo es la destinada a reconstruir el muro histórico. Así, se han destinado 1,1 millones de euros a la recuperación de la cerca histórica, una separación física que ya existía antes del siglo VII, cuando Felipe II decidió en 1562 comprar y expropiar fincas cercanas al Alcázar con el fin de dotar de intimidad a su residencia y disponer de una reserva de caza con situación privilegiada próxima a su residencia. De hecho, éste es uno de los motivos por los que, en 2010, se declaró la Casa de Campo Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Sitio Histórico.

Es por ello que la recuperación del muro histórico se está realizando con dos tipologías de paramento para distinguir las dos zonas que fueron creadas en diferentes épocas: en la de los Austrias (el Reservado Chico), y en la de los Borbones (el Reservado Grande). Así, en el Reservado Chico se podrán reconfigurar en el futuro las trazas históricas del jardín, además de rehabilitar las edificaciones documentadas de la historia del parque forestal, como las Grutas Manieristas y la Casa de Vargas, y, además, dotarlas de nuevos usos. En el Reservado Grande, en el que ahora se ubican los viveros de la Casa de Campo, el delegado de Medio Ambiente explicó que se está estudiando la posibilidad de recuperar los espacios de jardín y huerta, además de rehabilitar la faisanera.

Igualmente, otros de los proyectos de inversión se destinará a restaurar la antigua era de trillar. «Se pone así en valor un vestigio excepcional de las antiguas labores agrícolas que se realizaban en la Casa da Campo», detalló el delegado. Aunque el parque se concibió desde el inicio como un gran recinto de recreo para los monarcas españoles, éstos siempre intentaron que fuese autosuficiente, buscando ingresos con los que ayudar a su mantenimiento, al estilo de las grandes fincas que la nobleza tenía en las afueras de la capital, como es el caso de la Quinta de los Molinos o la que en breve será una nueva zona verde, la Quinta de Torre Arias. De hecho, el rey Carlos III fue el máximo impulsor de las actividades agropecuarias de la Casa de Campo.

El resto de actuaciones que se están realizando en el parque forestal están destinadas a mejorar su eficiencia energética. En concreto, se han invertido 650.000 euros en la instalación de luminarias de tecnología LED que permiten la reducción del consumo de energía y de los costes derivados de su conservación y funcionamiento. También se han consignado 300.000 euros para mejoras en la depuradora del lago en cuanto al aspecto funcional de la instalación, para aumentar la eficiencia de su sistema de recirculación de fangos, reducir el consumo eléctrico e incorporar un sistema de medición de la calidad del agua.

En esta misma línea se han destinado 70.000 euros para aprovechar las aguas freáticas de la estación de Metro de Príncipe Pío, gracias a lo cual se lograrán cinco millones de litros de agua potable al año que se utilizarán para rellenar las evaporaciones de agua del lago.

Un plan director específico

El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento puso en marcha hace años un Plan Director específico para proteger el entorno natural e histórico de la Casa de Campo. Una de las primeras acciones fue cerrar el paso al tráfico a este recinto natural, colocando barreras automáticas. También se han llevado a cabo labores de reforestación y conservación del patrimonio.