Comunidad de Madrid

«Colista», el nuevo empleo de moda

Sólo en Madrid, más de 200 personas trabajan esperando en los conciertos. Sus honorarios pueden superar los 10 euros por hora

Tina, de 44 años, trabaja desde hace dos haciendo recados o colas en conciertos para sus clientes
Tina, de 44 años, trabaja desde hace dos haciendo recados o colas en conciertos para sus clienteslarazon

El fenómeno fan es uno de los asuntos que traen de cabeza a muchos padres de adolescentes que ven cómo sus hijos e hijas están dispuestos a hacer colas de días, semanas e incluso meses para entrar los primeros al concierto de alguno de sus ídolos, sin importarles si para ello tienen que dejar de acudir a clase o para hacer noche a la intemperie. Pues esos quebraderos de cabeza ya se han terminado gracias a los «solucionadores de problemas», autónomos que venden su tiempo a aquellos que no lo tienen para, por ejemplo, hacer cola en algún concierto.

El creador de esta curiosa iniciativa es Ramón Blanco, que también ha participado en la creación de otros negocios de internet. «Observando un poco el mercado fue muy fácil apreciar que hacía mucha falta ordenar la oferta de servicios locales en internet», comentó. Después de darle muchas vueltas, nació Etece, algo así como unas páginas amarillas pero, asegura, «con mucho más control». El funcionamiento de Etece es el siguiente: el demandante de tiempo se pone en contacto a través del portal con alguno de los solucionadores y a partir de ahí pueden ocurrir dos cosas: o los demandantes ofrecen un precio por hora, por ejemplo, «necesito que estés cuatro horas en la cola del concierto de Auryn y te voy a pagar 40 euros». En ese momento –explicó Ramón–, «el solucionador pueden aceptar, o responder con una contraoferta si la cantidad no le convence». La otra opción es que el demandante no sepa muy bien lo que se debe pagar por hora y solicite que se le haga un presupuesto.

Tina es húngara, tiene 44 años, lleva 10 viviendo en España, y hace dos que es una de las solucionadoras que trabajan para Etece, cuenta su experiencia mientras hace dos horas de cola para el concierto que Dani Martín ofrecerá en el Palacio de los Deportes: «Mandé mi currículum a través de internet, me llamaron y desde entonces estoy haciendo las cosas que otras personas no pueden hacer por falta de tiempo». En estos dos años, Tina ha hecho de todo, «desde limpieza, llevar papeles al banco o al notario, o ayudar con algunas compras». Una de las ventajas de esta empresa es que los solucionadores pueden elegir de qué encargos se ocupan, es decir, cuando algún demandante solicita algún servicio, los solucionadores, si les convence la oferta, puede inscribirse como candidatos a realizarla y ponerse de acuerdo con el demandante sobre las tarifas, «eso es lo que más me gusta de este trabajo, que yo puedo elegir la tarea,. La más dura que he hecho hasta ahora ha sido la de limpiar unas cristaleras». Tina se mostró encantada con su trabajo: «todos los días hago algo diferente, nunca me aburro, y además me da para vivir, como un trabajo normal con un sueldo normal».

Respecto a los encargos realizados, Tina declaró que «yo siempre cojo encargos normales, aunque hay compañeros que cogen cosas de noche, como despedidas de soltero; en mi caso yo hago cosas como limpieza o colas de conciertos, que son muy cómodas de hacer». Tina hizo cola el otro día para un concierto de Leiva, pero el evento musical donde más locura ha habido ha sido el de los Backstreest Boys, «había muchísima gente». Sobre sus clientes, Tina tampoco tiene ninguna queja: «nunca he tenido ningún problema, hay clientes de todo tipo, como máximo de 50 años, ya que la plataforma funciona a través de internet», y es que cada vez son más las personas que utilizan estos servicios. «El teléfono no deja de sonarme, si algo necesita la gente es tiempo, y nosotros se lo ofrecemos». ¿Lo peor de su nueva profesión como «colista»? Aunque confiesa que es aburrida, lo mejor es el sueldo: «Gano diez euros la hora por concierto», confiesa.

Sólo en la Comunidad de Madrid ya hay más de 200 solucionadores, alrededor de 500 en toda España. El perfil de estos «resuelve problemas» es el de un hombre con una edad comprendida entre los 30 y los 50 años con estudios universitarios y tiempo libre. También hay mujeres, pero en «menor proporción» y profesionales técnicos, «de hecho uno de los trabajos que más se solicitan son los de manitas, haciendo alguna chapuza en casa, ayudando con alguna mudanza...».