Operación Policial

Condenan a un año y nueve meses prisión a un hechicero senegalés por estafa

El juzgado de lo Penal número 8 de Madrid ha condenado a un vidente de origen senegalés a un año y nueve meses de cárcel por estafar a una mujer, a la que exigió dinero en reiteradas ocasiones para reunir un grupo de hechiceros y comprar una vaca con el fin de curar una crisis personal de la víctima.

Según la sentencia, Salim C. ha sido condenado como autor de un delito continuado de estafa, precedentemente definido.

El tribunal madrileño considera probado que el procesado ofrecía servicios como hechicero y vidente a través del "Gabinete de videncia Karamba y Salim"asegurando la "solución rápida a sus problemas por difíciles que sean".

Así, en febrero de 2009 una mujer contactó telefónicamente con este gabinete donde fue atendida por el acusado y otras personas no identificadas a quienes comentó que vivía una crisis personal que le generaba angustia y preocupación.

Ante esta situación, Salim le ofreció la solución a sus problemas por medio de la magia y los hechizos, para lo cual le solicitó 900 euros, si bien la querellante Ana Cristina L.P. solo reunió 600, que remitió por giro postal.

En las conversaciones posteriores, el procesado continuó exigiendo a la mujer más dinero bajo el pretexto de comprar una vaca negra, indispensable para la realización del ritual mágico que debería solucionar los problemas de la víctima.

Salim afirmó a la mujer que su esfuerzo económico se vería compensado mediante el anuncio premonitorio de unos números de lotería que serían premiados, con los que podría obtener ingresos.

"Movida por la situación de angustia y desconcierto", indica la sentencia, la querellante accedió a ingresar 3.292 euros a una cuenta cuyo titular no se ha identificado, a cambio de recibir una botella con un líquido y un amuleto, así como instrucciones para realizar un ritual.

No obstante, el acusado continuó con sus exigencias económicas al explicar a la víctima que debía reunir más dinero para un complejo ritual del que tenían que formar parte 45 hechiceros, por lo que la mujer aceptó e ingresó 2.565 euros en la cuenta.

La sentencia indica que el acusado "nunca tuvo intención de adquirir la vaca ni de contratar a los hechiceros que dijo precisar para la realización de los rituales".