Buscan al conductor y a la dueña del coche abandonado en la Gran Vía

La Policía corta el tráfico en Gran Vía durante una hora tras localizar un vehículo con las llaves puestas y las luces de emergencia encendidas en el carril derecho. Su conductor no apareció.

La Policía Nacional y la Municipal buscan al hombre que ayer dejó abandonado un coche en plena Gran Vía de Madrid para aclarar por qué salió corriendo, sin amago de mirar atrás y dejando las llaves puestas, así como a la dueña del vehículo, que reside en Barcelona y aún no ha sido localizada.

El suceso ocurrió sobre las siete de la tarde a la altura del número 64 de la Gran Vía, cerca de la confluencia de la calle San Bernardo y entre los estaciones de Metro de Santo Domingo y Gran Vía.

18:30 horas de la tarde. Un individuo que conduce un Nissan Qashqai negro por la Gran Vía, sentido Plaza España, detiene el vehículo en el carril derecho, a la altura del número 64, activa las luces de emergencia, deja las llaves puestas y se baja caminando, según algunos testigos. Pudo pasar casi media hora sin que nadie se diera cuenta porque fue a eso de las 19:10 horas cuando la Policía Municipal decidió activar el protocolo habitual en estos casos, según fuentes municipales, y acordonaron el lugar, además de ordenar a los clientes de terrazas hosteleras cercanas que abandonaran la zona como medida preventiva de seguridad. Después, reclamaron ayuda a la Policía Nacional que, cuando llegaron hasta la Gran Vía, el tráfico ya se encontraba cortado desde San Bernardo hasta Plaza de España en ambos sentidos. Al lugar se trasladaron agentes con guías caninos que, en la primera inspección del vehículo no detectaron presencia de explosivos (por lo que se activa el protocolo) ni tampoco de drogas por lo que no fue necesario que los técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos ni siquiera tuvieron que desplazarse al lugar, según explicaron desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Descartado ambos extremos, una grúa municipal se llevó el vehículo y la Policía Científica se encontraba, al cierre de esta edición, realizando una inspección más exhaustiva del mismo.

Al mismo tiempo que las sirenas resonaban en la zona, la red social Twitter se llenaba de mensajes de desconcierto y preocupación en unos primeros instantes en los que reinó la confusión. Mientras que algunos apuntaban a que el desalojo se había producido por un aviso de bomba, otros aseguraban que agentes de la Policía habían ordenado a los transeúntes refugiarse en los locales y alejarse de las ventanas ante una posible bomba. Un usuario aseguró que su madre no podía abandonar el comercio donde trabaja por indicaciones de los agentes. Cuando la situación se tranquilizó, muchos decidieron tomárselo con humor: «Era el coche de Puigdemont que iba al Senado y luego se arrepintió», dijo un usuario de Twitter.