Violencia callejera

«Cuando llegamos a la calle ya vimos a la persona tirada, no íbamos siguiendo a nadie»

El testimonio de los agentes que atendieron a Mbaye

«Cuando llegamos a la calle ya vimos a la persona tirada, no íbamos siguiendo a nadie»
«Cuando llegamos a la calle ya vimos a la persona tirada, no íbamos siguiendo a nadie»larazon

El testimonio de los agentes que atendieron a Mbaye

Los dos agentes municipales que trataron de salvar la vida de Mmame Mbaye aseguraron ayer que «hicieron todo lo posible por salvar la vida» del senegalés y que sienten «abandono y frustración» por la polémica generada a raíz de su intervención. La desazón de estos funcionarios viene por la rabia de no haber podido revertir de la parada cardiorrespitaroria al mantero (al que ellos encontraron ya tendido en la vía pública) y por todo lo que se montó después cuestionando si intervención. «Nos sentimos mal porque se nos ha muerto una persona en nuestras manos y eso se nos va a quedar para toda la vida», señaló uno de ellos en Cope. Los dos agentes patrullaban la tarde del día 15 por Embajadores cuando vieron a mucha gente alterada que les llamaba para que acudieran a la calle Oso. A su llegada, vieron a un hombre tenido en el suelo y con un paquete de tabaco y de pañuelos en la boca porque al parecer había sufrido un ataque epiléptico. Solicitaron la presencia del Samur y mientras le prestaron los primeros auxilios. Comprobaron que tenía poco pulso pero lo perdió enseguida, según explicaron ayer. Por eso empezaron a realizarle maniobras de RCP turnándose. «De forma trágica a esa persona no se le pudo sacar adelante», dijo el otro agente para recalcar que se quedaron en la zona a la espera de levantar el cadáver y realizar diligencias luego en la comisaría de la Policía Nacional en la calle Leganitos.

Después de todo lo que pasó más tarde señalaron que se sintieron «impotentes» al escuchar que la actuación policial fue causante de la muerte porque su actitud simplemente consistió en hacer «todo lo posible por salvar la vida de esta persona». «Cuando llegamos a la calle ya vimos a una persona tirada, no íbamos siguiendo a nadie», subrayó uno de los agentes. Para ambos su peor sensación fue la muerte de Mbaye: «Lo que digan me da igual, a mí lo que me importa es tratar de salvar a una persona y la desazón de no poder hacerlo», añadió uno de ellos.

Estos agentes, que prefirieron no dar sus nombres, no han vuelto a patrullar por Lavapiés tras el suceso. «Ha habido amenazas muy fuertes y no hemos vuelto a bajar al barrio para nada», zanjaron.