Violencia callejera

Cuatro detenidos por rajar la cara a un compatriota en los bajos de Azca

La reyerta ocurrió la madrugada del sábado a la salida de un pub latino. La víctima fue trasladada al hospital Clínico, donde le practicaron cirugía.

Ocurrió en el número 22 de la calle Orense, a la salida de la discoteca Center. La zona de los bajos de Azca sigue siendo conflictiva y es habitual este tipo de reyertas
Ocurrió en el número 22 de la calle Orense, a la salida de la discoteca Center. La zona de los bajos de Azca sigue siendo conflictiva y es habitual este tipo de reyertaslarazon

La reyerta ocurrió la madrugada del sábado a la salida de un pub latino. La víctima fue trasladada al hospital Clínico, donde le practicaron cirugía.

La mala fama que siempre ha rodeado a la zona de los bajos de Azca, en el distrito de Tetuán, parece que sigue estando justificada. El pasado fin de semana volvió a tener lugar allí una reyerta con heridos y detenidos. Todo ocurrió a las puertas de la discoteca Center, situada en el número 22 de la calle Orense. Eran las 6:15 horas de la madrugada del sábado pasado cuando Erick Fernando, un ecuatoriano de 21 años, salía de este pub de ambiente latino en compañía de su mujer y fueron abordados por un grupo de hombres y mujeres que comenzaron a increparles, según declararon posteriormente los afectados a la Policía.

Según su versión, les arrinconaron en uno de los pasadizos de los bajos de Azca en actitud violenta y desafiante. Ahí, explican, les exigieron un «vaso de cerveza» y, al no acceder la víctima a tal petición, se desencadenó la pelea. Al tratar de abandonar el lugar para dar por zanjada la discusión, la víctima asegura que sus agresores comenzaron a agredirle: le tiraron al suelo y le golpearon en repetidas ocasiones.

En un momento dado de la refriega, los agresores empezaron a romper botellas contra el suelo y le tiraron una de ellas. Le dio en la cara y el corte que le provocó requirió posteriormente de cirugía en un centro hospitalario. No contentos con ello, sus agresores continuaron golpeándole, según la víctima y algún testigo presencial. Pocos minutos después, un grupo de personas que se encontraba en la zona disfrutando de una noche de ocio, logró separarles y llamaron a la Policía. Tanto Erick como su mujer, que presenció los hechos reconocieron al momento a sus atacantes y los agentes de la Policía Nacional personados en el lugar les identificaron y arrestaron. Se trata de José Jefferson C., ecuatoriano de 26 años; Darwin Javier M., ecuatoriano de 28 años; Milton Eduardo J., de 27 años y misma nacionalidad que sus compañeros y Alan Gustavo V., también de nacionalidad ecuatoriana y de sólo 19 años. Este último resultó ser, según las víctimas y los testigos, el que lanzó la botella rota a Erick, provocándole las heridas más graves.

Al lugar, avisados por los agentes policiales, llegó también una unidad básico de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid. En el lugar de la atención médica (calle Orense esquina con la avenida General Perón), según explicó ayer una portavoz de Emergencias-Protección Civil, los facultativos del Samur se encontraron con un varón de 21 años que sangraba de forma muy abundante por la cara al presentar una herida abierta.

Tras atenderle en el lugar, decidieron trasladarle al hospital Clínico, donde tuvieron que practicarle una cirugía para reconstruirle la herida provocada por el lanzamiento de botella. Pero Erick no fue el único agredido. Cuando comenzó la pelea, su mujer, Marcela Alexandra, llamó a su hermana que se acababa de ir del lugar para advertirle de lo que le estaba pasando. Así, la cuñada del agredido, Lorena Guadalupe, regresó al lugar de los hechos y, cuando vio dónde se estaba produciendo la pelea, decidió meterse para separarles. Ella también salió mal parada porque, en un momento dado, se le cayó el móvil al suelo y, al ir a recogerlo, sintió un fuerte tirón del cuello: le habían arrancado las dos cadenas de oro que llevaba.

Por todos estos hechos, los agentes policiales se llevaron detenidos a los cuatro presuntos agresores, a quienes se les acusa de un delito de lesiones.