David Pérez: «Si mis ideas tuvieran más reflejo en el PP, estaría más cómodo»

David Pérez se define como «patriota» y proclama siempre que tiene ocasión su amor a España. Fiel a sus principios y a su estilo directo desde ayer reparte desde el Partido Popular de Alcorcón, que él preside, banderas de España a todos los vecinos que se lo solicitan.

–Después de seis años como alcalde de Alcorcón, ¿de qué se siente más orgulloso?

–De la reducción de la deuda. Cuando entramos a gobernar en 2011, la deuda reconocida por el PSOE era de 53 millones de euros, pero cuando hicimos un informe jurídico-contable, afloró que la deuda era 11 veces mayor: 612 millones. Nosotros hemos conseguido reducirla en 180 millones de euros, un 30% del total. Esto lo hemos conseguido con una reducción drástica del gasto: nos bajamos el suelo y eliminamos subvenciones. También hemos comenzado a pagar las facturas que el anterior gobierno municipal tenía metidas en cajones. Al pagar estas deudas conseguimos parar la destrucción de empleo. Antes todas las semanas cerraban tiendas, ahora cada semana se abre un comercio y las inversiones no dejan de llegar al municipio que yo gobierno.

–¿Por qué?

– Cuando una ciudad aumenta el emplio no es todo responsabilidad del alcalde. Por un lado está la mejora de la situación económica general en España. Pero las políticas locales también son importantes. Nosotros hemos protegido el tejido comercial de Alcorcón, hemos congelado impuestos y hemos mejorado la seguridad. Hay un elemento intangible que es la confianza y con nuestras políticas hemos conseguido recuperarla .

–¿Qué le queda por hacer antes de las elecciones de 2019?

–El objetivo principal para la segunda mitad de la legislatura es consolidar la tendencia de recuperación del empleo. En los últimos cuatro años hemos creado 5.600 empleos, cuando en los últimos cuatro años de gobierno socialista se redujeron 6.800 puestos de trabajo. Este cambio de tendencia hay que protegerlo. Nosotros queremos que nuestros avances queden protegidos para el futuro, independientemente de qué partido gobierne.

–¿Se ve repitiendo como alcalde de Alcorcón en 2019?

-Queda mucho para ese momento, ahora sólo estoy volcado en las necesidades reales de Alcorcón.

–¿Se siente cómodo en su puesto?

–Ningún alcalde ha soportado las campañas de acoso que yo he tenido que soportar. Algunos se enfadan, pero yo he ganado las elecciones y como no me pueden ganar en las urnas me quieren ganar con campañas de acoso. Mi trabajo no es ni fácil ni cómodo, pero cuando alguien asume un puesto como el que yo ostento, no puede pensar en su comodidad, tiene que pensar en su responsabilidad, y ahora esta es cumplir el encargo de los votantes.

–Es un alcalde muy activo en redes sociales, ¿cree que puede manifestarse con libertad en ellas?

–Hay una izquierda que desea erradicar cualquier posibilidad de expresión de aquellos que pueden discrepar. En un solo día puedes recibir 1.000 insultos y amenazas gravísimas, porque son ataques organizados y coordinados. Eso no contribuye al bien común, ni a la democracia, ni al debate político. Yo he sido linchado por opinar. Estamos viviendo en la era de la post verdad, donde da igual todo porque en las redes sociales se impone un criterio por la vía cuantitativa y represiva de un grupo que impone su verdad y que impide cualquier discrepancia .

–¿Se siente cómodo en el actual PP madrileño?

–Lo bueno del PP es que hay distintos pareceres sobre las cuestiones. Es verdad que he tenido alguna discrepancia en temas de fondo, pero cuando yo voy a las sedes y hablo con afiliados me siento apoyado y querido. Siento que estoy cumpliendo mi deber. Hay decisiones con las que no he estado de acuerdo pero no pasa nada. No se puede pretender que dentro de una grandísima organización como es el partido Popular pensemos todos lo mismo.

–¿Cree que esas ideas están presentes en el Partido Popular?

–Si mis ideas tuvieran más reflejo en el PP estaría más cómodo. Pero en general me siento identificado en las ideas de mi partido porque creo que son las mejores para la sociedad, aunque, como es normal, puede haber discrepancias. Yo soy defensor de la vida, de la dignidad humana y de determinados valores asociados al humanismo cristiano y a la libertad. Soy liberal y lucho por esas ideas.