Madrid

Depositar la basura orgánica en el cubo marrón se extiende hoy a cinco municipios de Madrid

Desde hoy se tendrá que echar los restos orgánicos en el cubo marrón en Fuencarral-El Pardo, Retiro, Moratalaz, Carabanchel y Usera.

Los restos orgánicos deberán separarse del resto no reciclable (tapa naranja) y depositarse en los contenedores grises con tapa marrón
Los restos orgánicos deberán separarse del resto no reciclable (tapa naranja) y depositarse en los contenedores grises con tapa marrónlarazon

Los restos de comida, jardinería doméstica, servilletas usadas, corcho y cerillas deberán depositarse en los contenedores con tapa marrón, cuya recogida se realizará todos los días, también en los distritos de Fuencarral-El Pardo, Retiro, Moratalaz, Carabanchel y Usera.

Desde hoy, cinco distritos se suman a la recogida selectiva de materia orgánica. Son Fuencarral-El Pardo, Retiro, Moratalaz, Carabanchel y Usera. Después, desde el 1 de diciembre, se incorporarán Salamanca, Chamartín y Barajas. Es la penúltima fase de una implantación progresiva en toda la ciudad que finalizará en 2020, cuando concluya la última fase con el distrito Centro. Con la incorporación de estos nueve distritos, 688.000 hogares más contribuirán a la economía circular.

Según informa el Ayuntamiento de Madrid, en lo que va de año, desde enero a septiembre de 2019, se han recogido en origen 78.000 toneladas de basura orgánica. Las cifras respecto al mismo periodo de 2018 se han incrementado en separación de envases de plástico, latas y brik (+6 %), envases de vidrio (+10 %), papel-cartón (+17 %) y residuos depositados en puntos limpios (+8 %).

Actualmente 12 distritos cuentan con este servicio de recogida de restos orgánicos. Son Arganzuela, Chamberí, San Blas-Canillejas, Villaverde, Tetuán, Moncloa-Aravaca, Ciudad Lineal, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas, Latina, Vicálvaro y Hortaleza.

Cumplir con el objetivo europeo de reutilizar o reciclar el 50 % de los residuos en 2020 pasa por la colaboración ciudadana. Por eso, la implantación del servicio está acompañada de acciones informativas y de sensibilización para mejorar el medio ambiente en la ciudad y así fomentar la transición hacia la economía circular.

El biorresiduo se aprovecha como material fertilizante y como generador de energía (biogás). Con su recuperación por separado se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y de malos olores, se reduce la cantidad de residuos que llegan al vertedero, aumentando su vida útil y se mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables.

¿Qué va al cubo marrón?

Los restos de materia orgánica, para domicilios y establecimientos de hostelería, están formados por desperdicios de fruta, verdura, cocinados de carne, pescado y marisco, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo y otros restos de comida, tapones de corcho, cerillas, serrín, papel de cocina y servilletas usadas y papel y cartón sucios de aceite o alimentos, así como plantas, hojarasca o flores.

Los restos orgánicos deberán separarse del resto no reciclable (tapa naranja) y depositarse en los contenedores grises con tapa marrón que el Ayuntamiento instalará en la vía pública y en los cubos del mismo color que distribuirá a las comunidades de vecinos. En ambos casos, la recogida se realizará todos los días de la semana, incluso festivos, mediante camiones recolectores y compactadores con categoría ambiental ECO, sin mezclar ninguna otra fracción de residuo.

Otro tipo de residuos no reciclables como los pañales, toallitas húmedas, colillas, pelo, excrementos de animales, arena de gato, chicles o polvo de barrer se tirará a los contenedores y cubos de resto, los grises de tapa naranja.