15 antifascistas detenidos por patear a tres «pijos»

Les atacaron en la calle Téllez el Día de la Hispanidad porque les parecieron «fachas». Una de las víctimas tiene un traumatismo renal.

Como ocurre siempre que se agrede a alguien por motivos ideológicos, además de un delito de lesiones, a los 15 miembros de grupos de extrema izquierda detenidos ayer en el marco de la «operación Loto» –la agresión ocurrió cerca de un establecimiento regentado por chinos llamado Flor de Loto– se les imputa un delito de odio, por lo que el asunto lo lleva ahora la Fiscalía especializada en estos casos y las penas a las que se enfrentarían los encartados, por tanto, serán mayores que si la pelea se hubiera originado por otro motivo trivial. Los hechos sucedieron el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad en la calle Téllez.

Al parecer, un simpatizante del movimiento antifascista madrileño presenció cómo tres chavales estaban cantando el «Cara al sol» y decidió avisar –probablemente vía WhatsApp o redes sociales, según los investigadores– a otros integrantes del colectivo «antifa» para que acudieran al lugar. Los investigadores sospechan que el grupo de jóvenes que acudió al lugar, que venían desde Vallecas, estaba merodeando por las calles «vestidos de oscuro y buscando gresca», según fuentes policiales, dado que era un día en el que podía haber muchos «patriotas» en la calle.

Según la investigación desarrollada por el Grupo 23 de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional –especializada en grupos radicales de extrema izquierda–, al lugar acudieron 15 personas a «dar respuesta» a los «fachas» que estaban cantando el «Cara al sol». Sin embargo, se confundieron de objetivo y los tres jóvenes a quienes agredieron no eran los que habían cantado el himno vinculado a la extrema derecha, según la Policía. No llevaban banderas de España ni estética «nazi», simplemente, iban vestidos de «pijos», según destacan fuentes de la investigación.

La agresión, no obstante, fue bestial. Dos de ellos consiguieron escapar de la emboscada (dejando solo a su amigo) y finalmente sólo fue uno de ellos quien se llevó la paliza. Recibió golpes y patadas por todo el cuerpo y finalmente fue atendido por un traumatismo craneoencefálico, un traumatismo renal y hasta una costilla rota. La víctima quedó en el suelo y el grupo de atacantes huyó del lugar, dejando en su huida un rastro de imágenes captadas por cámaras de seguridad de establecimientos de la zona que ha servido para situarles en el lugar, más que para identificarles, según las mismas fuentes.

Pudieron ser identificados gracias a una patrulla policial de Seguridad Ciudadana que les filió (pidió DNI) mientras huían del lugar. Lo hieron porque iban todos juntos en grupo con estética llamativa y, al observar la patrulla policial (que desconocía en ese momento que habían pegado a nadie), se separaron y adoptaron una actitud sospechosa, según explican fuentes de la investigación. Así, en cuanto el Grupo de Información comenzó a investigar el asunto, ya tenían a varios jóvenes identificados. Y, tras una investigación que ha durado casi un mes, ayer se procedió a practicar las detenciones pertinentes.

Los 15 detenidos, asegura la Policía, pertenecen a la peña de ultraizquierda del Rayo Vallecano, «Bukaneros», y uno de ellos, además al colectivo «Distrito-14» de Moratalaz. Doce de ellos son mayores de edad y hay tres menores. Entre los adultos hay tres mujeres. Las detenciones se han practicado desde las 6:00 horas de la madrugada en Madrid capital (siete de ellos viven en Vallecas y otros en distintos distritos como Chamberí o Centro), en Boadilla del Monte y hasta en Segovia. La última detención, a un menor de edad, fue a eso de las 16:00 horas porque tienen que esperar a explorarle (tomarle declaración) en presencia de alguno de sus progenitores.

Los arrestados, a quienes se les imputan lesiones y delito de odio, fueron trasladados a la comisaría de Moratalaz (sede de la Brigada de Información) y en las próximas horas pasarán a disposición judicial en los juzgados de Plaza de Castilla. El juez que esté en funciones de guardia de detenidos acordará para ellos, casi con seguridad, libertad condicional con cargos a la espera de juicio. Sólo uno de los chavales (todos entre 19 y 22 años a excepción de los menores) tiene antecedentes por hechos similares, ocurridos este verano en un parque en las fiestas de Moratalaz.