Sucesos
Detenido el novio de la compañera de piso de “Mimi”, la joven asesinada en Meco en enero
La guardia civil resuelve el crimen de Meco. Sergio Sáez dijo que había estado jugando a la Play Station pero no tenía actividad a la hora del crimen. Miriam Vallejo fue asesinada el 16 de enero cuando paseaba a sus perros.
La guardia civil resuelve el crimen de Meco. Sergio Sáez dijo que había estado jugando a la Play Station pero no tenía actividad a la hora del crimen. Miriam Vallejo fue asesinada el 16 de enero cuando paseaba a sus perros.
Ha sido una investigación complicada pero la Guardia Civil de Madrid ha conseguido resolver uno de los crímenes más importantes del año: el de Miriam Vallejo, «Mimi», la joven de 25 años asesinada el pasado 16 de enero en Meco mientras paseaba cuatro perros. La madrugada del martes, en torno a las 7:00 horas de la mañana, agentes de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana) de la Guardia Civil, del Secrim, y de Homicidios de la Policía Judicial de Tres Cantos entre otros, participaron en la detención y posterior registro de la vivienda del presunto autor de los hechos: Sergio Sáez, un joven de 29 años que era el novio de la compañera de piso de «Mimi» y que durante un tiempo también vivió con ellas en la misma vivienda de Villanueva de la Torre. Después se mudaron a Meco, donde ocurrió todo.
El joven ya había declarado ante los investigadores las primeras horas después del hallazgo del cuerpo de Miriam, pero había alegado que en la franja horaria que pudo cometerse el asesinato había estado jugando a la Play Station, según adelantó ayer «Espejo Público». Los agentes ya comprobaron entonces que había tenido la sesión abierta, lo que validaría su versión. Sin embargo, se dieron cuenta de que, a pesar de que éste estaba el linea, durante ese tiempo no presentaba actividad, lo que le dejaba sin coartada.
Tras el macabro crimen, Sergio y su novia (Celia) se fueron del piso que compartían y, poco después, habrían dejado la relación. Así, el joven se volvió a vivir a casa de sus padres (a diez minutos de Meco, el lugar de los hechos), donde fue detenido a primera hora del martes. Allí, los vecinos le conocían de vista a él y a su hermano Miguel Ángel. «Yo vi el dispositivo cuando me iba a trabajar a las ocho de la mañana y pensé que habrían robado en el chalé. Los padres son muy buena gente pero a él no le conocíamos. Solo sabemos que le gustaba mucho la pesca». De hecho, su perfil de Facebook esta lleno de fotos de jornadas en el río y hasta la tienda especializada JJM de Alcalá de Henares le patrocinaba. Allí estaban ayer muy sorprendidos con su detención. «Era cliente habitual desde hace más de seis años y como competía en torneos, le patrocinábamos. La última vez que le vimos fue la semana pasada y se le veía un chico super normal», explicaron a este diario.
Antes de llevárselo engrilletado, los agentes procedieron a registrar parte del domicilio (probablemente solo su habitación) con el preceptivo permiso de la autoridad judicial que lleva el asunto y que mantiene secretas las actuaciones, por lo que no han trascendido muchos más datos del registro, solo que duró más de cuatro horas y que se llevaron un arma blanca. Los agentes buscaban alguna prueba que le relacione con el lugar del crimen o con el arma homicida. También llevaron a un perro del servicio Cinológico que son capaces de detectar el olor a sangre aunque se haya limpiado con lejía.
Ensañamiento
Y es que el asesinato de «Mimi» es uno de los más macabros que se recuerdan por el ensañamiento que el autor empleó contra su víctima. La joven había salido a pasear a cuatro perros en Meco antes de cenar el pasado 16 de enero. Al parecer, dos eran de Miriam; otro, de Celia y el tercero de otro joven (probablemente Sergio) que cuidaban ellas. Es decir, los perros conocían a Sergio de sobra, por lo que no iban a alterarse ante su presencia.
Eran sobre las 20:30 horas e iba bien abrigada, con gorro y bufanda. La oscuridad en la zona donde se encontraba y lo tapada que iba para resguardarse del frío alimentó la teoría de que su agresor pudo confundirse de víctima y en realidad fuera a por su compañera Celia.
En un momento dado, alguien se acercó entre las 20:40 y las 20:50 y comenzó a apuñalarla de forma brutal: la autopsia confirmó 24 heridas por arma blanca en la espalda y la cabeza. El homicida incluso había dejado parte de la hoja del cuchillo dentro del cuerpo de la joven; es decir, hubo ensañamiento. Los agentes tenían parte del arma homicida, una información muy valiosa para la investigación. Los investigadores sospecharon desde el principio que debía tratarse del alguien muy próximo a la joven porque conocía los perros ya que estos no ladraron, según explicó la pareja que encontró pocos minutos después el cuerpo ya sin vida de la chica. Como sospechaban los agentes, se trata de una persona del entorno más próximo de la joven que, pasará a disposición judicial en las próximas horas. El crimen de Meco ha sido uno de los más complicados de resolver para los agentes de Homicidios de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. En marzo estuvieron recogiendo muestra de ADN de forma voluntaria para descartar posibles sospechosos. Durante el ataque, Miriam se defendió, por lo que podía haber restos del ADN del agresor bajo las uñas de la víctima y también en el escenario del crimen que ahora coincidirían con el perfil genético de Sergio. Los agentes se entrevistaron con más de 300 hombres que podían haber tenido trato con la joven, empadronada en Alovera. Interrogaron a varios chicos que habrían contactado con ella en las aplicaciones de internet para conocer pareja tipo Tinder o Meetic. Finalmente, todos los indicios apuntaban a Sergio pero, hasta que no han conseguido tenerlo «atado», no han procedido a su detención. Tras pasar a disposición judicial ingresará en prisión preventiva con toda probabilidad.
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