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Retenida durante tres días: «Mamá, ven a por mí, que me matan»

La víctima fue presuntamente secuestrada por su ex pareja en una vivienda de Usera

El presunto agresor era la ex pareja de la víctima y tras retenerla habría quebrantado una orden de alejamiento y comunicación
El presunto agresor era la ex pareja de la víctima y tras retenerla habría quebrantado una orden de alejamiento y comunicaciónlarazon

La víctima fue presuntamente secuestrada por su ex pareja en una vivienda de Usera.

Varios agentes de la Policía Municipal liberaron a una joven tras ser retenida durante tres días por su ex pareja. Sobre el presunto agresor pesaba una orden de alejamiento y comunicación. Aunque se informó ayer de la detención, ésta ocurrió entre las 12:00 y las 13:00 del pasado miércoles, según detallaron fuentes consultadas por este periódico. Los agentes de la Oficina de Atención al Ciudadano de Carabanchel trataron de contactar con la joven a primera hora de la mañana, circunstancia que entra dentro del procedimiento habitual enmarcado en el programa de protección a las víctimas de violencia de género.

Tras varios intentos, consiguieron dar con la mujer, quien avisó que se encontraba retenida en un domicilio de la calle Mariano Vela, en el distrito de Usera. La víctima alertó de que temía por su vida, ya que el presunto agresor había consumido varios tipos de estupefacientes y «estaba muy nervioso y agresivo». De inmediato, los agentes se desplazaron junto con otra patrulla del distrito y la madre de la víctima, que también había sido alarmada a través de de Whatsapp: «Mamá, ven a por mí. Tengo miedo; es urgente». Hacía relativamente poco, la joven se había mudado de casa de sus progenitores a la actual vivienda, según pudo saber este diario.

Ya en el portal, el agresor quiso engañar a los agentes y les aseguró que era hermano de la víctima y que en el interior de la vivienda no se encontraba nadie. No obstante, los policías llamaron al móvil de la mujer y quien respondió fue el mismo individuo. En un segundo intento, los agentes escucharon una conversación de fondo en la que la víctima suplicaba al agresor que la dejara salir y él le gritaba: «De aquí no sales, puta». Entonces, la víctima escribió a su madre: «Entrad, que me matan». Ante la urgencia, los policías pidieron refuerzos a la Unidad de Apoyo y Protección a la Mujer y la Unidad de Apoyo a la Seguridad. Reunidos los dispositivos, los agentes entraron en la vivienda, rescataron a la víctima y detuvieron al agresor.