Barcelona
Detenido uno de los asesinos de Sandra Palo tras una persecución policial
«El Ramón» y sus tres compinches fueron arrestados tras atracar un hotel y una gasolinera, de donde se llevaron 2.000 euros. Hay un policía herido
MADRID- Ya había demostrado en ocasiones anteriores que eso de la reinserción no va con él. Ramón Santiago Jiménez, uno de los condenados por el brutal crimen de Sandra Palo hace una década, ha vuelto a dar con sus huesos en un calabozo policial. Lejos de abandonar el mundo de la delincuencia, la madrugada de ayer hizo una de las suyas. Actuaba con otros tres compinches. El plan de la banda era el de siempre: robar un coche potente, dar unos palos con él en más de un establecimiento y huir con el dinero conseguido para, después de deshacerse del vehículo, repartirse el botín. No era ni mucho menos la primera vez que lo hacían, pero esta vez les salió muy mal la jugada. El vehículo, un Seat León negro, fue sustraído unas horas antes. La zona escogida por la banda fue Chamartín. Allí, alrededor de las 3:30 horas, los cuatro individuos, entre los que figura el conocido criminal, entraron encapuchados al hotel Nuevo Madrid, en el número 27 de la calle Bausá. Tras amenazar a los empleados con armas de fuego, los cacos tuvieron que abandonar el lugar con las manos vacías, según explicó ayer una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Un empleado del hotel confirmó ayer a este diario la entrada de los encapuchados, pero afirmó que no habían conseguido llevarse ningún botín. La llamada al 091 se produjo a las 3:43 horas, pero para entonces la banda ya no estaba en los alrededores. Aunque tampoco andaba muy lejos. Su siguiente objetivo estaba a apenas seis minutos en coche. El blanco fue la gasolinera de Repsol que hay en la calle Mateo Inurria, hasta donde llegaron en el mismo vehículo robado. Con la adrenalina a tope aún por el atraco del hotel, se bajaron del León negro (matrícula DML) y con la misma actitud le entraron al empleado de la estación de servicio.
Empuñando sus armas de fuego y encapuchados para evitar su reconocimiento exigieron la recaudación del día. Esta vez les salió bien y se fueron con cerca de 2.000 euros en efectivo. Pero no fue una huida como las que suelen vivir. Una llamada a la Policía, que entró sobre las 4:10 horas de la madrugada –apenas 20 minutos después del intento de robo con violencia al hotel–, les obligó a pisar el acelerador más de lo normal.
La persecución fue de película. Los delincuentes cogieron la carretera de Barcelona (A-2 dirección Alcalá de Henares) y tras ellos, unas cuantas patrullas que se iban sumando a la persecución. Participaron hasta 25 patrullas, según fuentes policiales. A su paso, y como es habitual en su modus operandi, los cacos no tenían miramientos con ningún conductor. Es más, no dudaron en embestir a un coche de la Policía a su paso, dejando a un agente herido, que fue trasladado al hospital, según las mismas fuentes. Sin embargo, tras el choque, los delincuentes tuvieron que dar por finalizada su huida y los cuatro fueron arrestados por los agentes de la Policía Nacional. Fue a la altura del kilómetro 35 de la A-2. Se les intervinieron dos armas de fuego, una real y una detonadora, y los 2.000 euros. Tras su arresto, se comprobó que el vehículo figuraba como sustraído y que entre los cuatro ocupantes había uno «famoso»: Ramón Santiago Jiménez, de 27 años. A los cuatro se les imputa robo con violencia, atentado contra agente de la autoridad, delito contra la seguridad vial, robo o hurto de vehículo y tenencia ilícita de armas.
Marimar Bermúdez se mostró ayer indignada con la detención. «No me equivoco. Es que esta gente siempre vuelve a reincidir». «A ver si se pudre dentro y no lo dejan salir más, porque esto es un sinvivir. Cada vez que oigo algo así me revuelvo», zanjó la madre de la joven.
La banda huyó en un Seat León robado
La persecución a «El Ramón» y sus compinches se saldó con un coche patrulla de la Policía Local de Alcalá de Henares y el automóvil que habían sustraído para llevar a cabo sus robos –un Seat León negro– completamente destrozados. Tras una carrera de película en la que participaron hasta 25 vehículos policiales, los delincuentes no dudaron en embestir a uno de los coches en los que viajaban los agentes que les pretendían dar caza.
«El Rafita», en prisión desde mediados de agosto
El caso de «El Ramón» no es único entre los cuatro acusados por el crimen de Sandra Palo que han visto cómo sus vidas no se separaban de la delincuencia desde que asesinaran a la joven. El más conocido de ellos «El Rafita», que también protagonizó una persecución policial digna de película de acción el pasado verano. Los agentes le detuvieron por última vez el 16 de agosto, tras intentar embestir a uno de los agentes que le dieron el alto en Perales del Río. Uno de los policías llegó incluso a realizar varios disparon al aire con el fin de impedir la huida del chico y sus compinches que, a pesar de todo, hicieron caso omiso de las señales. Conducía una motocicleta robada. Fue entonces cuando, por primera vez, un juez decretó prisión comunicada y sin fianza para el joven a pesar de que el historial delictivo de «El Rafita» no se limita ni mucho menos a este último suceso. Ha sido cazado en más de una docena de delitos.
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