Ayuntamiento de Madrid

El «Carmenazo», primera parte

El Ayuntamiento exige a los bancos pagar una tasa por los cajeros a pie de calle. Baja el IBI sólo a los «feudos» de Podemos y eleva al máximo el «numerito» de los coches de gama media-alta. Anuncia nuevas subidas para 2017.

El Ayuntamiento prevé recaudar con la tasa 745.405 euros
El Ayuntamiento prevé recaudar con la tasa 745.405 euroslarazon

El Ayuntamiento exige a los bancos pagar una tasa por los cajeros a pie de calle. Baja el IBI sólo a los «feudos» de Podemos y eleva al máximo el «numerito» de los coches de gama media-alta. Anuncia nuevas subidas para 2017.

Hace poco más de un año la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, se enfundó el disfraz de bombera y apagó el incendio que había provocado su concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, al anunciar una tasa turística y para los cajeros automáticos. Entonces, las críticas le llovieron y la regidora afirmó que se trataba de un «malentendido» y que no había «motivos para inquietarse». Sin embargo, ayer la Junta de Gobierno –curiosamente mientras la alcaldesa estaba ausente en Colombia, ahorrándole dar explicaciones– aprobó once ordenanzas fiscales, entre las que se encuentra la creación de una nueva tasa para los cajeros situados en las fachadas de las entidades bancarias y a los que sólo se puede acceder desde la vía pública, que oscilará entre los 742,22 y los 26,21 euros al año y que ya cuenta con el beneplácito inicial del PSOE.

Además, también subirá el conocido como «numerito» para los coches de las dos categorías más altas, bajará la tasa de vados y se reducirá el IBI en 22 barrios, entre otras modificaciones que, en un principio supondrán alrededor de un millón de euros menos en la recaudación fiscal –Derechos Reconocidos Netos– del Ayuntamiento en 2017. Una pérdida de ingresos que, desde el consistorio explicaron, se compensará con la subida que recogerán otras ordenanzas fiscales que aún no se han aprobado por la Junta de Gobierno. Es más, desde el área de Economía y Hacienda señalaron que confían en incrementar la recaudación con las medidas que irán anunciando en próximas semanas.

Un aumento de la fiscalidad que tiene un claro objetivo: penar a aquellos a los que se supone que tienen más por el coche que conducen o la calle en la que viven. Y es que una de las cuestiones que incluyen las nuevas ordenanzas fiscales es la actualización del índice fiscal de calles, que no se renueva desde 2009 y que categoriza los impuestos a cobrar según el lugar. Para ello se tienen en cuenta distintas variables como el valor catastral de la vivienda, y afectará además de al IBI y a la tasa de vados, a las categorías que clasifican los cajeros automáticos que deben pagar al consistorio, el Impuesto de Construcciones y Obras y el Impuesto de Actividades Económicas, entre otros.

De este modo y pese a la bajada del IBI en 22 barrios, debido a la revisión catastral en la que se gravarán construcciones no declaradas anteriormente –como piscinas de nueva construcción, cerramientos de terrazas, etc.–, y que se congelarán los tipos para la gran mayoría, se espera un incremento de la recaudación del 4,67%, entre las previsiones de cierre de 2016 y las iniciales del próximo año. (De 1.344.914.365 euros en 2016 a 1.407.720.162 euros en 2017). Igualmente, la nueva tasa de cajeros que afectará a 2.084 de estos dispositivos, aportará al consistorio madrileño 745.405 euros en la recaudación de 2017. Los bancos serán quienes abonen esta tasa.

En cambio, los madrileños asumirán de su bolsillo la media del 10% de incremento del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, medida con la que el Ayuntamiento recaudará 2.499.750 euros. La ordenanza fiscal que modifica el también conocido como numerito del coche afecta por un lado a los vehículos históricos, eliminando la necesidad de solicitar la bonificación en este gravamen, y por el otro incrementa hasta el máximo legal las cuotas correspondientes a los dos últimos tramos de turismos –de entre 6 y hasta 19,99 caballos fiscales y turismos de más de 20 caballos fiscales en adelante– y también a los dos últimos tramos de otros vehículos como las motocicletas de más de 500 y hasta 1.000 centímetros cúbicos y las motocicletas de más de 1.000 centímetros cúbicos.

El otro impuesto cuya modificación más notarán las arcas municipales será el de la Tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio local –fundamentalmente los vados– que se cobrará según las variables de ocupación e intensidad de uso. Esta modificación está relacionada con la del cambio del índice fiscal de calles, puesto que en algunos lugares de la capital se pagaban cantidades exorbitadas por los vados, según señalaron desde el consistorio, y supondrá un detrimento de más de tres millones de euros de la recaudación municipal. El nuevo índice también afectará al Impuesto de Actividades Económicas, lo que supondrá también una bajada de la recaudación de algo más de 200.000 euros. Asimismo, se incorporarán unas bonificaciones en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras a favor de obras realizadas en zonas de rehabilitación declaradas por el Ayuntamiento de Madrid, que supondrán 1.185.383 euros menos en ingresos fiscales el próximo año.

Igualmente, los madrileños aficionados a la astronomía notarán el aumento del precio de la entrada y visitas al Planetario de Madrid, que pasará de 3,60 euros para adultos a 4 euros y de 1,65 euros a 2 euros la reducida para niños, mayores de 65 años y estudiantes. También sube el precio para grupos de más de quince personas que pasa de 2,80 a 3 euros. Por otro lado y con menor incidencia en la recaudación, se modifican las tasas por prestación de servicios relacionados con el Medio Ambiente, en Galerías Municipales y por acciones publicitarias especiales, entre otras.