El badén en la M-40 que trae de cabeza a los conductores

El Ministerio de Fomento ha autorizado la colocación de un reductor de velocidad (popularmente conocido como badén) a la altura del kilómetro 51 de la M-40, antes de los túneles de El Pardo, que ha desatado las críticas de los conductores. Al parecer se trata de un tramo señalizado correctamente por obras (hay una señal de peligro 400 metros antes, otra que indica peligro por badén, tres series de bandas transversales de alerta y señales de limitación de la velocidad primero a 80 y luego a 60) pero quienes han atravesado la vía se quejan de que la medida es sorpresiva y de que nadie pasa un badén a 60 kilómetros por hora, sino que hay que reducir mucho más la velocidad (al menos a la mitad), lo que ocasiona atascos más pronunciados de lo habitual. Según el portavoz de Automovilistas Europeos, Mario Arnaldo, se trata de unas obras para la rehabilitación estructural del firme (el asfaltado). «Hay una preseñalización de obras de acuerdo a la normativa pero lo que ha fallado en fomento es la campaña informativa. Es imprescindible informar a los ciudadanos desde las pantallas y los medios de comunicación para que no se produzca un colapso circulatorio. Sobre todo, en una arteria como la M-40». En la plataforma change.org ya hay una campaña de recogida de firmas para que la DGT retire el badén (aunque la competencia de la vía es de Fomento) porque pone «en peligro nuestras vidas». «Los accidentes llegarán cuando, tras un frenazo brusco, dos coches se alcancen; o cuando algún conductor se confíe y se salga de la vía», explica el promotor de la iniciativa.