Política

Madrid

El “caníbal del táper” incluido en el protocolo antisuicidio

Tendrá un preso de apoyo en Soto del Real, donde está internado en prisión preventiva sin fianza

Se le ha incluido en el protocolo antisuicidos en el centro penitenciario Soto del Real donde ingresó en prisión preventiva sin fianza

Alberto S. G., de 26 años, que cumple prisión preventiva por matar y descuartizar a su madre para después comérsela, cuyo crimen confesó a la Policía el pasado jueves, estará acompañado en la celda con “un preso de apoyo” al incluirle Instituciones Penitenciarias en el Programa de Prevención de Suicidios (PPS), han informado fuentes penitenciarias.

La juez de Instrucción número 53 de Madrid acordó el pasado sábado el ingreso en prisión de Alberto S.G., apodado por los medios como el 'caníbal de Ventas' por un delito de homicidio con la agravante de parentesco. La calificación jurídica variará conforme se avancen en las pesquisas judiciales.

El chico tenía una orden de alejamiento vigente respecto a su madre a consecuencia de varias denuncias por malos tratos, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales. El detenido acumulaba hasta doce antecedentes policiales, la mayoría por pegar a su progenitora.

El pasado jueves, la Policía detuvo al joven de 26 años en su vivienda situada en el barrio de Ventas tras confesar que había matado a su madre, de 66 años, y que se había comido parte de ella junto a su perro. El chico había "troceado"a su progenitora y había guardado muchos de los trozos en varios tapers repartidos por toda la casa.

Alberto se encuentra en la enfermería de la cárcel de Soto del Real, según las mismas fuentes. Estaría a la espera de que se le realicen previsiblemente informes psiquiátricos a instancias de la juez que lleva la investigación, algo que se hace en este tipo de casos, según han detallado a Europa Press fuentes jurídicas.

Prisiones ha incluido al joven en un protocolo antisucidio tras ser valorado por un equipo de expertos cuando ingresó en este penitenciario madrileño. Este protocolo se activa cuando así lo determinan los informes psicológicos y psiquiátricos de un preso con un perfil concreto concreta y que tiene riesgo de quitarse la vida. Por ello, estará acompañado de un preso de apoyo, quien hará labores de vigilancia y si detecta algún tipo de anomalía en su comportamiento lo comunicaría al centro.