El colectivo FEDETAXI apoya la "lucha en la calle"de los taxistas

"¡Ni un paso atrás!", comienza un comunicado escrito por Miguel Ángel Leal, presidente de FEDETAXI, una federación que agrupa a las distintas asociaciones u organizaciones de taxistas de las diferentes provincias o comunidades.

Los taxistas continúan la guerra contra las VTC y siguen con sus movilizaciones en diferentes puntos de nuestro país. Sin ir más lejos, esta misma mañana unos 2.000 taxis han paralizado el Paseo de la Castellana, en Madrid, teniendo que ser desalojados por la Policía. Más tarde, un grupo de taxistas, situados en la Plaza de Colón, se han dirigido hasta la calle Génova, frente a la sede del PP, en protesta por la situación en la que se encuentra el sector del taxi y parece que no pararán hasta que se regule la convivencia entre estos y los vehículos de alquiler con conductor. Y es que desde colectivos como FEDETAXI, empujan al sector a continuar "la lucha"contra las VTC.

"¡Ni un paso atrás!", comienza un comunicado escrito por Miguel Ángel Leal, presidente de FEDETAXI, una federación que agrupa a las distintas asociaciones u organizaciones de taxistas de las diferentes provincias o comunidades. "Los taxistas no debemos rendirnos, solo demostrando unidad y determinación saldremos victoriosos de esta lucha. Ahora más que nunca debemos salir a la calle a luchar por nuestros derechos, de forma pacífica y democrática pero también contundente.", empuja Leal a los taxistas en huelga para que prosiga la presión hasta que se solucione la situación.

Por su parte, el comunicado desafía a la clase política y exige a diferentes instituciones como el Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento actuaciones para resolver la crisis. "El taxi no perdonará a quien se salga de la foto buscando salvar su pellejo político y mucho menos a quien ataque a otros taxistas", afirman duramente los taxistas. "Los políticos están convencidos de que se pueden burlar de nosotros. Tenemos que demostrarles que no es así". Por su parte, la federación apela a la solidez interna del colectivo y demandan "estar unidos y más fuertes que nunca"para conseguir lo que ellos consideran "una oportunidad histórica en su momento más crítico".

No obstante, estas duras afirmaciones podrían constituir un delito penal, según el artículo 170 de la constitución, si "las amenazas de un mal que constituyere delito fuesen dirigidas a atemorizar a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o religioso, o colectivo social o profesional, o a cualquier otro grupo de personas", según fuentes jurídicas.