El Concejal de Urbanismo de Carmena responde a los anticapitalistas

El proyecto Madrid Nuevo Norte que pone, de momento, fin a la Operación Chamartín fue presentado el pasado 28 de julio. La actuación, consensuada por el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Madrid y la empresa Distrito Castellana Norte (DCN) venía a cerrar, de acuerdo con sus impulsores “una herida urbana”. Ha pasado menos de una semana y Madrid Nuevo Norte solo ha abierto heridas en Podemos y en el Ayuntamiento de Madrid.

Pablo Carmona y Rommy Arce fueron los primeros en abrir fuego en el enfrentamiento. Estos dos ediles, enmarcados dentro de Ganemos Madrid -el ala de Ahora Madrid menos afín a Carmena-, criticaron abiertamente el proyecto el mismo día de la firma. Ayer, el grupo de anticapitalistas, el sector más radical del partido morado publicaba un comunicado en el que, prolongando la ofensiva, acusaban a Manuela Carmena de “pusilánime” y “acomplejada” al entender que la gestión del Ayuntamiento estaba “subordinada a la especulación inmobiliaria”.

La alcaldesa, ya de vacaciones no pudo contestar. Pero otro de los principales valedores del proyecto de Madrid Nuevo Norte, José Manuel Calvo, el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento (DUS) si lo hizo. En una tribuna publicada en el periódico digital eldiario.es, Calvo defiende del “fuego amigo” el acuerdo firmado con Fomento y DNC. Así, en un tono más sosegado que el de los anticapitalistas, explica que el proyecto ha suscitado “todo tipo de comentarios” que, apuntando directamente al sector más izquierdista, juzga como “demasiado precipitados”.

En los siguientes párrafos Calvo trata de desmontar, sin mencionarlos directamente, uno por uno los argumentos recogidos en el comunicado anticapitalista. En primer lugar habla del proyecto Madrid Nuevo Norte como un “modelo sostenible e integrado” explicando que Chamartín no camina siguiendo la “estela de la City de Londres”, como denunciaban los más radicales de Podemos. El responsable de DUS también subraya la “iniciativa pública” de la nueva “Operación Chamartín” defendiendo la actuación del consistorio frente a lo que los anticapitalistas juzgaban como un “gestión pública del desarrollo subordinada a la especulación inmobiliaria”.

En el resto de la tribuna, Calvo explicita el “reequilibrio territorial” como uno de los ejes de la gestión del Ayuntamiento. A continuación señala la “participación ciudadana” como un elemento clave en Madrid Nuevo Norte. Calvo, con esta última afirmación trata de conjurar la amenaza velada con la que los anticapitalistas terminaban su comunicado: “La Operación Chamartín no se ha cerrado, son ya varios los colectivos que han mostrado su rechazo”, afirmaba el sector más a la izquierda. “Como en otros casos similares, desde el Ayuntamiento impulsaremos un proceso de participación”, responde el responsable de Urbanismo del Consistorio.

El clímax de la tribuna se alcanza al final de la misma. Ahí, Calvo explica que la política del Ayuntamiento no es “acomplejada” y “pusilánime” -como piensan los anticapitalistas- ya que “la responsabilidad y la firmeza no son incompatibles con el desarrollo de proyectos necesarios”. Además, el edil de urbanismo se reafirma en su postura y afirma que “por primera vez en veinticuatro años, avanzamos en la dirección correcta”.

Quedan todavía varios meses por delante hasta que todos los actores implicados alcancen un acuerdo definitivo para la Operación Chamartín, pero en una semana Madrid Nuevo Norte está agitando un poco más las aguas de Ahora Madrid -una heterogénea coalición municipalista en la que no todos los concejales reman en la misma dirección- y Podemos en la Comunidad de Madrid.