El polideportivo de La Cebada arranca tres años después

Carmena lo anunció a finales de 2016... y hasta julio de 2019 las máquinas no han empezado a trabajar. Presupuestado en algo más de 10 millones de euros, los trabajos para acondicionar el solar del Mercado de La Cebada en un centro deportivo municipal ya han comenzado. Así lo confirmaron a LA RAZÓN fuentes del Área de Obras y Equipamientos, dirigida por Paloma García Romero. El Ayuntamiento de Madrid pretende «agilizar desde el minuto uno» todas aquellas infraestructuras que parecían «bloqueadas» con la anterior Administración, evitando así retrasos de hasta tres años como el sufrido por estas instalaciones.

De hecho, la finalización del polideportivo de La Cebada estaba prevista para finales de 2019. Ahora, si se cumplen los plazos, estará listo para la primavera de 2021. La anterior portavoz municipal, Rita Maestre, echó la culpa de la demora a «la intervención política y administrativa del PP» y de su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Nada parecía indicar que Manuela Carmena acabaría su mandato sin ver colocado un solo ladrillo de un proyecto que ilusionó a los vecinos de La Latina. Poco antes de su despedida, en mayo, el Consistorio anunció que los trabajos comenzarían en verano.

Con algo más de 10 millones de presupuesto, será el tercer polideportivo con el que contará el distrito Centro, junto el de Barceló y el de Escuelas de San Antón. Entre sus paredes, hechas de vidrio, integrará tres usos principales: un gimnasio de una superficie de 165,26 m2; una piscina climatizada y cubierta de 851 m2 y una pista polideportiva de casi mil metros cuadrados. Se tratará de un edificio sobre rasante en forma de «L» y adosado al existente Mercado de La Cebada, que generará una plaza y un nuevo acceso al mercado por el costado Oeste del edificio.

Dispondrá de cuatro plantas en su superficie y otras dos subterráneas. En la planta subterránea 2 se encontrará la planta técnica de la piscina; en la planta subterránea 1, la piscina climatizada, los vestuarios y los cuartos de instalaciones; en la primera planta, la zona de administración y las gradas; en la segunda, la pista polideportiva, en la que están previstas una cancha de baloncesto, un rocódromo y otros espacios multiusos; en la tercera, zonas de gimnasio y musculación, y en la cuarta, una terraza y cafetería que contarán con gestión vecinal. Su superficie útil total será de 6.372,46 m2 y la construcción correrá a cargo de la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por las compañías Becsa SA y Serrazar SL.

Un gimnasio en los 60

Lo cierto es que no es el primer deportivo que se ubica en ese mismo entorno. La zona de La Cebada ya hacía las veces de mercado en el siglo XVI, cuando los comerciantes eligieron ese punto por su cercanía a la Puerta de Toledo, punto de entrada de las mercancías que procedían de provincias. No fue hasta 1875 cuando Alfonso XII lo inauguró oficialmente, después de aceptarse la propuesta del arquitecto Mariano Calvo y Pereira. Sin embargo, aquel imponente diseño modernista desapareció en 1958, después de que el Ayuntamiento lo derrumbara alegando problemas en su estructura.

En 1968 se erigió un centro que también incluía piscina y gimnasio, así como salas de halterofilia y musculación. Ya en 2009, y con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde, se demolieron aquellas instalaciones (una obra con un coste de un millón de euros a cargo del Plan E aprobado por el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero) que se habían quedado obsoletas y se abrió un concurso de ideas. Hubo proyecto ganador, pero no fondos suficientes como para ejecutarlo.

Eran los años más duros de la crisis. Y han tenido que pasar dos alcaldes y dos alcaldesas –Ruiz-Gallardón, Martínez-Almeida, Botella y Carmena– para que el proyecto de remodelación por fin vea la luz. Mientras tanto, desde 2011 y hasta 2017, el conocido como Campo de la Cebada fue escenario de huertos urbanos, exposiciones, ferias, proyecciones... En definitiva, «una plaza abierta a la ciudadanía», si bien de forma temporal a la espera de la aprobación de un proyecto definitivo.

Así, el actual plan tuvo su origen en los presupuestos participativos de mayo de 2016, en el que la Junta Municipal de Centro preguntó a los vecinos sobre cuál querían que fuera el destino del solar. Los residentes de La Latina se mostraron partidarios de mantener el mercado como servicio público y patrimonio de la ciudad, pero también de construir una nueva instalación deportiva para los vecinos de Centro. No en vano, se estima que alrededor de 137.000 personas podrán disfrutar, por fin, de su prometida piscina.