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El TSJM arrincona a Carrillo y avala la suspensión electoral

El rector de la Complutense, José Carrillo, durante una entrevista que ofreció a Efe
El rector de la Complutense, José Carrillo, durante una entrevista que ofreció a Efelarazon

La Justicia niega las medidas cautelares solicitadas por el rector.

Un mandato polémico como el de José Carrillo al frente de la Universidad Complutense amenaza con tener un desenlace a la altura, marcado por las disputas judiciales con el Gobierno regional y por el enfrentamiento interno con parte de la comunidad educativa. Ayer, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó suspender cautelarmente el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid que impide convocar elecciones a rector en la UCM, tal y como había pedido Carrillo. La negativa a acceder a «las medidas cautelarísimas» avala la tesis de la Consejería de Educación según la cual el proceso electoral no puede sostenerse en una modificación parcial de los estatutos de la institución.

La reacción del rector era inmediata. A través de un comunicado remitido a través de un correo electrónico a todos los empleados de la UCM, Carrillo esbozaba una hoja de ruta que pasa por volver a convocar al consejo de gobierno de la universidad: «El Tribunal entiende que “la resolución impugnada no tiene por objeto tal cuestión (las elecciones a Rector). Es decir, se considera que el texto estatutario nada tiene que ver con la convocatoria de las elecciones a rector. Se decide tramitar el incidente planteado por la Universidad por procedimiento no urgente. Ante la situación resultante, se convocará con carácter urgente al Consejo de Gobierno, para adoptar las medidas oportunas para solventar, a la mayor brevedad posible, la convocatoria de elecciones».

El varapalo que la sección octava de la Sala del TSJM asestó ayer a la estrategia de Carrillo tiene su fundamento en que no existen «circunstancias de especial urgencia» que justifiquen la adopción de las medidas cautelares solicitadas por Carrillo, algo que el propio fallo califica como una «excepcional medida» sin que se dé «previa audiencia de la parte contraria». Añade la resolución del tribunal que «el hecho de hacer coincidir la fecha de las elecciones al rector con la presentación del escrito de interposición de recurso no dota de especial urgencia a la medida cautelar que se solicita».

Fuentes de la Consejería de Educación apuntan a que la administración autonómica se ha limitado a velar por el cumplimiento de la legislación y recuerdan que el propio Carrillo ha tenido tres años de mandato para poder modificar conforme a la letra de la LOU los estatutos universitarios. Una reflexión que también comparte el fallo del TSJM, a pesar de que Carrillo en su comunicado subraya que la resolución judicial «no entra al fondo» del mismo. Alude el dictamen del tribunal a que «la ley daba un plazo de tres años para adaptar los estatutos y que han pasado seis años desde la denegación parcial de los estatuos». También detalla que la suspensión de urgencia de la decisión de la Comunidad no «determinaría» que las elecciones a rector se celebraran o no en la fecha manejada por la universidad, pues la resolución de Educación «no tiene por objeto tal cuestión».

De esta forma, la universidad se enfrenta a tres escenarios posibles: la convocatoria de elecciones con los estatutos antiguos, una reforma exprés de los actuales para ajustarlos a los que dictamina la LOU o que Carrillo opte por mantenerse en funciones hasta que la Justicia resuelva el conflicto entre la la UCM y la Comunidad de Madrid.

En una entrevista concedida a Efe nada más conocerse la resolución judicial, el rector aseguró que al Gobierno de la Comunidad de Madrid «igual no le gusta» verle ganar las elecciones en esta universidad –el propio Carrillo es uno de los precandidatos– tres semanas antes de que se celebren las elecciones autonómicas del 24 de mayo». Carrillo subrayó en la entrevista que «no entendemos realmente qué problema tiene la Comunidad para dejarnos hacer las elecciones conforme a la ley actual», ya que, tal y como se quejó el rector, «el Gobierno madrileño quiere que la convocatoria se realice conforme a una ley que desde 2007 no está vigente».

A este escenario de bloqueo institucional se ha llegado después de que en mayo de 2014 Carrillo llevara una propuesta de reforma global de las normas estatutarias de la UCM–elaborada por la Comisión de Estatutos creada cuatro años antes, en 2010– que fue rechazada al no contar con la mayoría absoluta de votos favorables, lo que era un requisito indispensable. Ello le abocó hace unas semanas a llevar a los órganos universitarios una reforma parcial de los estatutos que concernía únicamente al proceso electoral en marcha y que, al no ser integral como exige la LOU, ha sido rechazada por la Comunidad.