El valor del esfuerzo

Han acabado su bachillerato los primeros alumnos que entraron en el Instituto San Mateo el curso pasado para poner en marcha el Bachillerato de Excelencia, el valiente proyecto educativo que impulsó Esperanza Aguirre para dotar al sistema público de un instituto donde pudieran estudiar un bachillerato digno de tal nombre alumnos con buenas condiciones académicas y ganas de alcanzar la mejor formación para afrontar estudios superiores exigentes. Y podemos afirmar sin temor a exagerar que se han graduado con honores. Los romanos, muy amigos de los juegos de palabras y las frases lapidarias, tenían dos dichos para resumir la idea de que las metas sólo se consiguen por medio del esfuerzo y que además ese esfuerzo merecía la pena. Decían, por un lado, «per aspera ad astra», o sea, «a través de las dificultades se llega a las estrellas»; y, por otro, «persevera per severa per se vera», algo así como «persevera a través de las dificultades, que son en sí la única verdad». Pues bien, los bachilleres del San Mateo han demostrado encarnar, sin lugar a dudas, la idea de que el único camino para llegar a las metas más altas es el esfuerzo. No en vano el lema que dirige nuestro quehacer es la divisa latina que figura en el logotipo del instituto, «summa in primis», que viene a querer decir que siempre aspiramos a lo más alto. En un momento en que la sociedad necesita jóvenes con empuje y preparación, esto ciertamente representa un modelo y una esperanza.