Política

En el ecuador de la legislatura

Ignacio González, en su despacho, contesta a las preguntas del chat
Ignacio González, en su despacho, contesta a las preguntas del chatlarazon

Con la legislatura en su ecuador, los madrileños celebran hoy la fiesta del Dos de Mayo, la primera con Ignacio González como presidente. En el horizonte, la mitad de un mandato que estará marcado por la necesidad de consolidar a la región como el motor que ayude a España a salir de la crisis y en el que Eurovegas, el empleo y las reformas sanitarias acapararán casi todos los debates. Así afrontan estos dos años gobierno y oposición.

GONZÁLEZ, PRESIDENTE

El adiós de Esperanza Aguirre el pasado septiembre obligó a Ignacio González a coger el timón de la Puerta del Sol y, una vez confeccionado un Ejecutivo sin vicepresidente pero con Salvador Victoria como nuevo hombre fuerte, asumió los retos pendientes de cara a las autonómicas de 2015.

El económico ha sido desde entonces el principal frente de su acción de Gobierno, con dos obsesesiones fundamentales: la recuperación del empleo y que Madrid no abandone su papel como locomotora del Estado. Según la última EPA, el paro en la Comunidad afecta ya a 682.000 personas, lo que supone un 20,35% de la población activa. Un alto nivel de desempleo, pero todavía muy lejos de, por ejemplo, Andalucía, que, con una tasa del 36,87%, está casi 17 puntos por encima del madrileño. Precisamente para atajar la sangría del paro el Gobierno autonómico ha puesto en marcha un plan con incentivos para fomentar la reinserción laboral de los mayores de 45 años y la contratación de jovenes. También se han articulado mecanismos –mediante la firma de convenios con Caixa Bank y Avalmadrid– para la financiación de proyectos de emprendimiento a través de microcréditos. La llegada de Eurovegas a Alcorcón, el desarrollo del Parque Nacional de Guadarrama, la posible elección de la capital como sede olímpica y la remodelación de la céntrica manzana de Canalejas constituyen las otras grandes bazas con las que la Comunidad cuenta para apuntalar, al margen de la transformación del mapa turístico de la región, la recuperación del empleo de la próxima década. De todos estos proyectos, concretar las condiciones y los plazos en los que se hará real el aterrizaje del imperio Adelson se antoja como la principal necesidad para las próximas semanas. Los miles de empleos que promete el magnate americano así parecen requerirlo.

Pero más allá de la curva negativa del empleo, el resto de indicadores dibujan un panorama de fortaleza para la región en el contexto de grave crisis que afecta al conjunto del país: la renta per cápita es un 38,5% superior a la media nacional, el peso de la economía madrileña en el conjunto del Estado es del 19,2%, concentra una de cada cuatro empresas de alta tecnología y el 65% de la inversión extranjera. Madrid cerró 2012 con sobresaliente –un 1,13% de déficit y un 9,5% de deuda– y abría 2013 batiendo un récord jamás alcanzado por ninguna otra autonomía: colocaba toda la deuda que tenía autorizada por el Consejo de Ministros para este año, más de 2.270 millones de euros.

En materia de financiación autonómica, el Gobierno regional ha denunciado de forma reiterada el injusto trato que recibe la Comunidad. Partidarios de un sistema que destierre el déficit a la carta, tanto González como el consejero de Economía, Enrique Ossorio, han defendido que errores de cálculo en la tarta estatal han privado a las arcas madrileñas de recibir 1.000 millones de euros más.

Junto a las prioridades económicas, González se ha marcado como objetivo la reducción del número de diputados en la Asamblea. El PP quiere, además, abrir el sistema a la elección directa de candidatos a través de la división en circunscripciones. Cambios que deberá consensuar con los socialistas.

En materia social, ya se han puesto en marcha los principales proyectos para la legislatura. A finales de este año, habrá echado a andar la gestión indirecta de seis hospitales –que se unen a los de Torrejón, Valdemoro y Móstoles en la aplicación del sistema externalizado–, con los que el consejero Fernández Lasquetty busca ahorrar más de un 20% de su coste. El de Collado Villalba, ya construido pero paralizado en su puesta en funcionamiento por la crisis, debería empezar a ser operativo antes de que acabe el mandato. En materia educativa, la zona única para la elección de colegio, haber superado la barrera del 40% en la enseñanza bilingüe en centros públicos y concertados y la reforma del sistema para la selección del profesorado interino son iniciativas ya encarriladas para su puesta en funcionamiento.

PSM: ¿ALTERNATIVA REAL?

En su primera oportunidad como portavoz de la bancada socialista, Tomás Gómez se ha retratado en numerosas ocasiones como un líder de la oposición más preocupado en dar el salto a la política nacional que en afrontar los debates relativos a los problemas de los madrileños. Con el lastre de su gestión como alcalde de Parla en el currículum, Gómez también se ha convertido en un habitual de las manifestaciones y las «mareas» –llegó a abandonar incluso su escaño durante un Pleno para unirse a quienes rodearon la Asamblea el pasado mes de diciembre–. Su meta más urgente es la de apaciguar y unir a un partido en el que la figura de Maru Menéndez gana peso por momentos. No será fácil la tarea a tenor del alejamiento progresivo respecto a Gómez protagonizado por algunas figuras del socialismo madrileño que, como Enrique Cascallana y Jesús Dionisio, más le apoyaron en los peores momentos. En el mapa del poder municipal, con Parla y Fuenlabrada como últimos reductos de la antigua hegemonía del PSM en el sur, Gómez podría recuperar para la formación las alcaldías de Alcalá de Henares y de Coslada antes de las próximas municipales. Ninguna de estas dos eventuales victorias significarían un triunfo relevante para Gómez en clave interna, ya que afiliados y dirigentes de ambas localidades le dieron la espalda en las primarias que libró frente a Pilar Sánchez Acera.

LOS MINORITARIOS, EN ALZA

En las filas de Izquierda Unida, el relevo de Gregorio Gordo por Eddy Sánchez y la consolidación de éste como nueva cara visible de la izquierda marcará su futuro en las próximas elecciones. Con Gordo como presumible candidato a la alcaldía de Getafe –ya ha dicho que no continuará en la Asamblea–, Sánchez ha sabido acercar a su formación a las preocupaciones de buena parte de las «mareas» y movimientos de «indignados». En un contexto en el que PP y PSM caen en las encuestas, tanto IU como UPyD podrían ser las grandes beneficiadas en la cita con las urnas de 2015.