15M

Escrache al sistema en el segundo aniversario del 15-M

Encerrarse en el Reina Sofía, dormir frente a Sanidad o boicotear a Bankia, los actos en la agenda de los indignados para este año

Escrache al sistema en el segundo aniversario del 15-M
Escrache al sistema en el segundo aniversario del 15-Mlarazon

Parece que los «indignados» quieren jugar al despiste. Aunque el pasado jueves sorprendieron a muchos desmarcándose de la convocatoria «25-A: Asedio al Congreso» dados los tintes violentos que los promotores habían anunciado para tomar la Cámar baja.

Parece que los «indignados» quieren jugar al despiste. Aunque el pasado jueves sorprendieron a muchos desmarcándose de la convocatoria «25-A: Asedio al Congreso» dados los tintes violentos que los promotores habían anunciado para tomar la Cámar baja, los actos que han preparado los precursores del 15-M para celebrar su segundo aniversario tienen connotaciones claramente radicales: «De la indignación a la rebelión: escrache al sistema». Bajo este eslógan, que invita a dejar a un lado el espíritu pacifista del que hacía gala el movimiento en sus inicios, los quincemayistas han preparado un mes lleno de actividades «lúdico-reivindicativas» que han bautizado como «Mayo Global», repleto de actos para conmemorar el segundo cumpleaños del movimiento. Hoy arrancan las jornadas con una comida popular en la plaza del Dos de Mayo, en el barrio de Malasaña, a las tres de la tarde. Como el propio colectivo informó ayer, este primer encuentro, que comenzará tras las manifestaciones que hoy celebrarán los sindicatos de los trabajadores, se llamará la «tartera obrera» (en honor al Día del Trabajador), en la que todos los comensales deberán llevar algo de comer para compartir con el resto de activistas. Tras la «comilona», se celebrará una de las populares asambleas, en la que se reflexionará «colectivamente» sobre la «exclusión laboral y las formas de combatirla», según el programa. Como ya empieza a ser tradición en los «indignados» o, al menos, es ya parte de su seña de identidad, no han comunicado a las administraciones ninguna de las acciones que han programado y para las que necesitarían un «visto bueno» institucional. La Junta de Distrito Centro, según confirmaron ayer a este diario fuentes municipales, no ha recibido ninguna petición para celebrar una comida popular en la plaza de Malasaña. 24 horas después, el día de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez preve celebrar en el mismo sitio una «paellada socialista», para la que sí tiene el permiso del Ayuntamiento de Madrid. Hasta el momento, tampoco se ha comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid la celebración del acto más importante del mes: la «gran manifestación» que prevén realizar el próximo domingo 12 de mayo (día festivo más próximo a la efeméride). Es decir, los «indignados» siguen en su línea de, por ejemplo, cortar el tráfico a su antojo y desarrollar así sus concentraciones con más derechos que el resto de ciudadanos, que sí tienen la obligación de comunicar al organismo dirigido por Cristina Cifuentes las concentraciones a realizar, que pueden estar sujetas a cambios de recorrido, horario o día.

La manifestación, que también se celebrará en otras ciudades de España (como el año pasado), partirá de varias localidades y, en la capital, desde todos los barrios donde se suelen celebrar asambleas del 15-M. Las marchas se unirán en tres puntos a las 17:00 horas: Atocha, Colón y el Templo de Debod, para seguir hasta la Puerta del Sol, «cuna» del movimiento. A las 20:00 horas se celebrará el famoso «grito mudo» (un minuto de silencio con las manos en alto), para comenzar más tarde la asambleas de «Toma tu Ágora». Aunque no lo han dicho, el lado más radical del movimiento pretenderá hacer noche en el Kilómetro Cero, algo que no permitirá la delegada del Gobierno, como tampoco lo hizo el año pasado. Se prevé que Cifuentes, al igual que el año pasado, no permita la acampada y ordene a la Policía Nacional desalojar Sol. Desde la Delegación aseguran que, hasta el momento, no se ha comunicado ninguna marcha para el día 12. Para que entrara en el plazo legal (las concentraciones deben comunicarse con diez días de antelación), los «indignados» deberían comunicarla hoy o mañana como muy tarde. Pero no se espera que esto ocurra. La única comunicación de todos los actos programados en los que participa el 15-M es la «Consulta ciudadana por la Sanidad pública», una iniciativa que una persona a título individual comunicó a Delegación pero que la institución le remitió a los ayuntamientos donde pretenden celebrar la propueta –van a poner mesas para recoger firmas contra la reforma sanitaria–, que son los competentes en este sentido. Entre las muchas plataformas que participarán en la iniciativa (la mayoría, de médicos y enfermeros) está la «marca» del 15-M.

Nuevo escrache al Congreso

Pero las «fiestas activas» que el movimiento ha organizado para realizar este «escrache al sistema» no sólo serán para fomentar los interminables debates tan característicos del movimiento. Como cada mes de mayo, el Congreso de los Diputados vuelve a estar en alterta y se prevé que, de cara al segundo fin de semana del mes, el blindaje a la Cámara Baja se refuerce con más efectivos policiales de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que, por supuesto, también estarán apostados en la Real Casa de Correos (Puerta del Sol) de cara a la manifestación del día 12. También invitan los organizadores a realizar un «encierro simbólico» en el Museo Reina Sofía que consitirá en permanecer en los alrededores del edificio. Para el día del verdadero aniversario, que han bautizado como «San Isidro indignado» Acampada Sol propone pasarlo en Madrid Río y organizar allí las asambleas.

Los decanos condenan las barricadas de Somosaguas

La Conferencia de Decanos de la Universidad Complutense de Madrid manifestó ayer su «pesar» por lo acontecido el día 25 de abril en el Campus de Somosaguas y mostró su apoyo a las decisiones tomadas desde el Rectorado de la Universidad, según informó en un comunicado recogido por Ep. El 25 de abril, en la Facultad de Políticas de Somosaguas, la Policía Nacional detuvo a once personas por presuntos delitos de coacciones al impedir la entrada y salida de una veintena de trabajadores de la facultad. La Conferencia de Decanos indicó que «no es tolerable el desafío» planteado a profesores, estudiantes y personal de administración y servicios de las Facultades de Ciencias Políticas y Sociología y de Trabajo Social.