Fin de Año peleón

En una Nochevieja marcada por el incremento de accidentes de tráfico y un repunte en las agresiones y reyertas respecto a 2015, el incidente más significativo fue el de un hombre de 31 años que resultó herido grave al caer del techo de un taxi en marcha en la calle Doctor Esquerdo de Madrid en torno a las seis de la mañana. Al parecer, el varón había subido a lo alto del vehículo cuando aún estaba circulando y se sujetó a la capilla luminosa. Al tomar una curva pronunciada a la altura del cruce con la Avenida Ciudad de Barcelona, se cayó del techo y se golpeó la cabeza contra el suelo.

Según explicaron fuentes de Emergencias Madrid, al llegar los sanitarios de Samur-Protección Civil al lugar del suceso, el hombre se encontraba inconsciente y presentaba un traumatismo craneoencefálico severo. Tras ser intubado y estabilizado, fue trasladado en estado grave al hospital Doce de Octubre. El taxista se marchó del lugar de los hechos pero poco después fue localizado por la Policía Municipal, que le tomó declaración y le puso a disposición judicial.

Con todo, la Policía Municipal tuvo menos alertas que el pasado año. En concreto, 964 frente a las 1.637 del año anterior. Entre ellas se han registrado notables descensos en cuestiones como las quejas por ruido, al pasar de 277 a 198, con 145 por molestias ocasionadas por petardos. Si bien aumentaron considerablemente las llamadas por accidentes de tráfico, que pasaron de 13 a 20. De hecho, si se une este último dato al de los avisos recibidos en el Centro de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid por el mismo motivo, se ha producido un gran incremento de los accidentes de tráfico respecto a la pasada Nochevieja, ya que el 112 atendió 39 siniestros este año, frente a los 18 de 2015, lo que supone un 116% más. Asimismo, se rompe la tendencia a la baja en este tipo de sucesos que se estaba dando desde 2013. Eso sí, ninguno de los accidentes registrados este año ha tenido consecuencias graves, salvo el del hombre subido al techo del taxi. También aumentaron las incidencias de tráfico de 17 a 30, lo que supone un 76,4% más respecto a 2015.

El 112 Comunidad de Madrid también recibió menos llamadas en las fiestas de fin de año respecto a 2015, con 4.409 avisos frente a 4.735. Sin embargo, hubo un 30% más de reyertas y agresiones, de 130 a 169, y de intoxicaciones etílicas, de 178 a 196. Al igual que ocurre con los accidentes de tráfico, los avisos por reyertas vuelven a subir considerablemente después de haber bajado el año anterior. En cambio, respecto al espectacular aumento de los incendios que se produjo en la Nochevieja pasada, que fue de un 177% más que en 2014, este año los Bomberos de la Comunidad han tenido que atender menos avisos por fuegos que el año anterior, con una bajada del 23% al pasar de 136 a 104.

Por su parte, Samur-Protección civil realizó un total de 277 intervenciones, de las que siete fueron en la Puerta del Sol, donde se completó el aforo máximo de 25.000 personas sin que se registrase ningún incidente. Entre las atenciones que realizó Samur hubo 51 por intoxicación etílica –cuatro menos que en 2015–, 21 por reyertas con heridos –3 menos que el año pasado– siete por accidentes de tráfico –dos más que la última Nochevieja–, y cinco atropellos. En el caso de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, realizaron un total de 76 salidas –dos menos que el año anterior– de las cuales casi la mitad fueron por incendios en papeleras y contenedores. No hubo ningún fuego en el interior de viviendas ni incidentes de gravedad.

Además, la Policía Municipal redobló sus esfuerzos para controlar el exceso de aforo en las fiestas de fin de año, con un centenar más de inspecciones en locales que las realizadas el año pasado. Así, frente a las 144 efectuadas en 2015, este año los agentes municipales han inspeccionado 247 establecimientos y han cerrado 33 de ellos por incumplimiento del horario de cierre, registrándose en cuatro de ellos un «exceso de aforo leve» y en dos, presencia de menores. En total, la Policía Municipal realizó 46 denuncias por exceso de aforo, incumplimiento del horario de cierre o consumo de alcohol en la puerta del local.

Mientras tanto, el Festival Oro Viejo, que se celebró ayer en la plaza de toros de Vistalegre, superó el último obstáculo judicial que le puso el Ayuntamiento de Madrid, que presentó alegaciones a la decisión del juez de lo Contencioso Administrativo número 5 de Madrid, de autorizar la fiesta pese a la prohibición municipal. El consistorio madrileño, que había basado la suspensión de la fiesta electrónica en dos informes de la Policía Municipal que advertían de que se podrían producir situaciones de riesgo por sobreaforo durante la celebración de la misma, recurrió al Juzgado de Instrucción de guardia, que negó su competencia a favor de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo y remitiendo el asunto al Decanato para que lo repartiera a los mismos. Al estar cerrados estos tribunales hasta el próximo lunes, el Ayuntamiento de Madrid hizo un comunicado en el que acataba la decisión judicial, por lo que se daba vía libre a la celebración del evento si bien «implementarán un dispositivo especial de seguridad en la zona, el habitual para un evento de estas características.

Seguridad suficiente

Por su parte, los promotores del evento reiteraron que «no existe ningún riesgo para los asistentes» del festival «debido a que todo los requisitos necesarios para este evento se han cumplido escrupulosamente» y, además, para la tranquilidad de todos los asistentes y familiares, hay vendidas 5.440 entradas cuando el Palacio de Vistalegre tiene un aforo de 12.500 personas, el cual ha sido reducido en dos ocasiones para mayor seguridad del evento a un máximo de 8.400 personas. Además, el juez valoró que son suficientes las personas de seguridad contratadas para el evento.

Sin embargo y pese a que invitaron a acudir a la macrofiesta una vez superados los obstáculos impuestos por el Ayuntamiento de Madrid, en las imágenes que ayer se podían ver a través de las redes sociales la asistencia fue más que reducida. Es por ello que el abogado de la organización del festival manifestó a Europa Press que el perjuicio que ha supuesto la prohibición ha sido importante, a sólo dos días de la celebración, por lo que cuantificarán los perjuicios y «adoptarán las medidas judiciales oportunas».